Lucas 10: 27-37 “Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo… Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuáles lo despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. ..Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia. Y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón y cuidó de él. Otro día al partir sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese…”.
Esta porción de la escritura es muy conocida. “El buen samaritano”. El día de hoy Dios nos quiere recordar acerca de tres cualidades de las muchas cualidades que tiene el amor verdadero, el amor que Dios nos enseña en su Palabra.
1. Es SERVICIAL:
Es esta escena, previo a que aparezca el samaritano, aparecen dos líderes religiosos, muy respetados entre su gente, ellos pasan de largo al ver al hombre que fue golpeado por los ladrones casi medio muerto. Deciden no detenerse. Estaban demasiado ocupados recorriendo sus propios caminos. Eran demasiado importantes. Les gustaba tener las manos limpias. Sin embargo un hombre de otra raza, de la raza samaritana, de la raza que sentía odio por la raza del hombre que estaba caído y casi muerto (odio mutuo entre estas razas) vio a este extraño necesitado e inmediatamente sirvió a él. Vendó sus heridas, le colocó sobre su propio burro, lo llevó a un lugar seguro y pagó todos los gastos necesarios para su recuperación.
El Señor Jesús nos enseñó que él no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28). Jóvenes, al amor tiene que ver con el servicio a los demás. En este pasaje debemos tener presente qué tanto estamos manifestando el amor cuando SERVIMOS en el lugar donde Dios nos ha puesto para trabajar?, en nuestra casa, qué tanto ayudamos a nuestros padres y hermanos, y quienes estamos casados a nuestra esposa, hijos? Qué tan siervos somos con nuestros vecinos y amigos? Qué tanto servimos en la iglesia como verdaderos siervos de Dios?
2. Es TOMAR LA INICIATIVA de amar:
A este samaritano nadie le rogó para que ayudara a este hombre golpeado. Él simplemente dio el primer paso. No se sentó a que le impulsaran y lo movieran a salir del sofá.
Esta porción de la escritura es muy conocida. “El buen samaritano”. El día de hoy Dios nos quiere recordar acerca de tres cualidades de las muchas cualidades que tiene el amor verdadero, el amor que Dios nos enseña en su Palabra.
1. Es SERVICIAL:
Es esta escena, previo a que aparezca el samaritano, aparecen dos líderes religiosos, muy respetados entre su gente, ellos pasan de largo al ver al hombre que fue golpeado por los ladrones casi medio muerto. Deciden no detenerse. Estaban demasiado ocupados recorriendo sus propios caminos. Eran demasiado importantes. Les gustaba tener las manos limpias. Sin embargo un hombre de otra raza, de la raza samaritana, de la raza que sentía odio por la raza del hombre que estaba caído y casi muerto (odio mutuo entre estas razas) vio a este extraño necesitado e inmediatamente sirvió a él. Vendó sus heridas, le colocó sobre su propio burro, lo llevó a un lugar seguro y pagó todos los gastos necesarios para su recuperación.
El Señor Jesús nos enseñó que él no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28). Jóvenes, al amor tiene que ver con el servicio a los demás. En este pasaje debemos tener presente qué tanto estamos manifestando el amor cuando SERVIMOS en el lugar donde Dios nos ha puesto para trabajar?, en nuestra casa, qué tanto ayudamos a nuestros padres y hermanos, y quienes estamos casados a nuestra esposa, hijos? Qué tan siervos somos con nuestros vecinos y amigos? Qué tanto servimos en la iglesia como verdaderos siervos de Dios?
2. Es TOMAR LA INICIATIVA de amar:
A este samaritano nadie le rogó para que ayudara a este hombre golpeado. Él simplemente dio el primer paso. No se sentó a que le impulsaran y lo movieran a salir del sofá.
Jóvenes, en cosas tan sencillas como: ¿yo soy quien saluda primero? ¿Yo soy quien perdono primero?... no necesitamos que los demás hagan las cosas bien para condicionar lo que Dios nos enseña en la Biblia. Este samaritano pasó por encima del odio entre dos naciones, por encima de la raza, de la cultura y tomó la decisión de amar. El amor no se fundamenta en los sentimientos sino en la determinación de amar, aún cuando parezca no haber recompensa. Nunca aprenderemos amar, si no aprendemos a tomar la iniciativa de amar.
3. Es REFLEXIVO:
El amor piensa. No es un sentimiento mecánico que se mueve de forma metafísica. Los pensamientos amorosos anteceden acciones amorosas. Es por esto que Dios mismo nos manda a amarle con todo el corazón, con toda el alma, con todas nuestras fuerzas pero también con toda NUESTRA MENTE.
Las almas de los hombres, cada nombre, cada persona, deben estar en nuestra mente. Nuestros seres que amamos. La naturaleza reflexiva del amor nos enseñará a usar la mente antes que la boca. El amor piensa antes de hablar y de actuar.
Joven, así como el samaritano se detuvo y reflexionó siendo movido a misericordia, detente un momento en el caminar y medita: ¿Cuándo fue la última vez que pensaste o reflexionaste sobre cómo estas amando al mundo perdido, a los seres que amas, a tus hermanos?
Joven, si es necesaria una disculpa a alguien que has ofendido, hermano o del mundo, es hoy que la debes dar… El amor es reflexivo!!!!
Que tengas un día lleno del Señor!!
3. Es REFLEXIVO:
El amor piensa. No es un sentimiento mecánico que se mueve de forma metafísica. Los pensamientos amorosos anteceden acciones amorosas. Es por esto que Dios mismo nos manda a amarle con todo el corazón, con toda el alma, con todas nuestras fuerzas pero también con toda NUESTRA MENTE.
Las almas de los hombres, cada nombre, cada persona, deben estar en nuestra mente. Nuestros seres que amamos. La naturaleza reflexiva del amor nos enseñará a usar la mente antes que la boca. El amor piensa antes de hablar y de actuar.
Joven, así como el samaritano se detuvo y reflexionó siendo movido a misericordia, detente un momento en el caminar y medita: ¿Cuándo fue la última vez que pensaste o reflexionaste sobre cómo estas amando al mundo perdido, a los seres que amas, a tus hermanos?
Joven, si es necesaria una disculpa a alguien que has ofendido, hermano o del mundo, es hoy que la debes dar… El amor es reflexivo!!!!
Que tengas un día lleno del Señor!!
1 comentario:
Me gustó mucho esta reflexión. Que buena entrada del blog! Amén.
Publicar un comentario