sábado, 3 de septiembre de 2016

FALSAS ENSEÑANZAS

Esta semana vamos a detenernos en este mandamiento que habla sobre el conocimiento que aprendemos y nos puede separar de la verdad.

Proverbios 19:27
“Cesa, hijo mío, de oír las enseñanzas
Que te hacen divagar de las razones de sabiduría.”

Dios es enfático y se dirige a nosotros como su descendencia, demandando que dejemos de lado todo conocimiento que sea contrario a su Palabra, el Señor quiere alejarnos de la duda, el mundo nos enseña imprecisiones, parcialidades, siendo la única opción desechar lo que nos nos desvía de la verdad absoluta, cualquiera que sea su procedencia.

Miremos algunos pasajes que nos hablan sobre el peligro de las malas enseñanzas y de la razón de ser del mandamiento contemplado en el versículo estudiado.

Isaías 32:6
“Porque el ruin hablará ruindades, y su corazón fabricará iniquidad, para cometer impiedad y para hablar escarnio contra Jehová, dejando vacía el alma hambrienta, y quitando la bebida al sediento.”

En el Antiguo Testamento vemos un esbozo de esta forma de conocimiento que va en contra de Dios y se relaciona con el pecado.

Mateo 16:12
“Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.”

Cristo mismo determinó que existe otra forma de conocimiento de la que el pueblo judío debía alejarse, y que en nuestro caso como iglesia también está latente, muchos son los que hoy en día quieren pervertir la Palabra de Dios y no queda otra opción que alejarnos de ellos y sus suposiciones.

Colosenses 2:8
“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.”

Pablo dejó claro que uno es el conocimiento de Dios, absoluto y perfecto, y otro el de los saberes parciales, falto de verdad, humano y mundanal; el primero obedece a la verdad, y el segundo deriva en falacias.

Hebreos 13:9
No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas.”

Pablo también establece que son muchas las enseñanzas que nos pueden seducir, pero nuestro corazón que pertenece a Cristo, debe estar cimentado y estructurado en nuestro Salvador.

Jóvenes, el mandato de Dios es claro, nuestros oídos solo deben tener espacio para su conocimiento, cualquier enseñanza que vaya en contravía de la Biblia no merece nuestra percepción. 

Saludos a cada uno de ustedes.

MAC