sábado, 20 de agosto de 2016

CUIDANDO A LOS ANIMALES


Vamos a tratar un tema que pocas veces estudiamos y es lo referente a la asistencia, guarda, y conservación de los animales que nos sirven para el trabajo, alimento y recreación.

Leamos el pasaje.

Proverbios 12:10
“El justo cuida de la vida de su bestia;
Mas el corazón de los impíos es cruel.”

Dios nuevamente establece claramente dos formas opuestas de actuar respecto de estos seres que viven y sienten y nos brindan beneficios de todo orden.

Los animales fueron creados por Dios y a Él le pertenecen

Durante los días quinto y sexto de la creación, el Señor dio vida a los seres vivientes que forman parte de nuestro planeta, incluido el hombre, como se establece en Génesis 1: 20-27.

Los creyentes estamos obligados a proteger a los animales

Nuestro Creador cuida de los animales como se contempla en Mateo 6:26: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”

Esa actitud de cuidado debe ser imitada por el ser humano.

Deuteronomio 22:6-7
“Cuando encuentres por el camino algún nido de ave en cualquier árbol, o sobre la tierra, con pollos o huevos, y la madre echada sobre los pollos o sobre los huevos, no tomarás la madre con los hijos. Dejarás ir a la madre, y tomarás los pollos para ti, para que te vaya bien, y prolongues tus días.”

El mundo hace sufrir y se complace en los padecimientos de los animales

Muchos hombres se deleitan en hacer sufrir a los animales y se complace en sus padecimientos, muchos son sangrientos, duros y violentos con estas criaturas, manifestaciones de ello son la caza indiscriminada, la tauromaquia o las peleas que se programan entre ellos con beneficios económicos.

Cuidar a los animales forma parte de nuestra forma de testimonio cristiano

En la ley que dio el Señor a los israelitas vemos ordenado su cuidado y protección y descanso, acciones dignas de imitar, demostrando nuestra condición de nuevas criaturas y buenos administradores.

Éxodo 23:4-5
“Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo. Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo”

Deuteronomio 25:4
“No pondrás bozal al buey cuando trillare.”

Éxodo 20:9-10
“Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.”

Jóvenes, el mundo es cruel de muchas maneras, incluyendo el trato a la creación de Dios, este es un campo en el cual también debemos brillar debidamente y mostrar a Cristo, meditemos en nuestra conducta hacia estas criaturas y demos el debido testimonio.

Un abrazo de oso, nos encontramos más tarde en la reunión.

MAC

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias !!! =)