El
capítulo 138 de los salmos se constituye en una acción de gracias por el favor
de Dios a su siervo el salmista, David concluye este canto con el siguiente
versículo:
SALMOS 138:8
“Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia,
oh Jehová, es para siempre;
No desampares
la obra de tus manos.”
Es
pertinente recordar acá algunos apartes de la lección siete de las trece
lecciones vistas en el marco de nuestro discipulado. Revisemos algunos
versículos que nos hablan sobre el propósito de Dios y como se relaciona con
nuestras vidas.
Romanos
12:1-2
“Así
que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta.”
I de
Pedro 3:17
“Porque
mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.”
La
voluntad de Dios para nuestra vida es que progresemos espiritualmente, él tiene
un plan o dirección específica para cada uno de nosotros. Si permanecemos
aferrados de su mano, temprano o tarde comenzaremos a vivir vidas santas, siendo
sus testigos ante el mundo. Dios tiene un propósito para nosotros y es que nos
conformemos a la imagen de Jesucristo siguiendo tres etapas: a) Salvación, b)
Santificación, y c) Glorificación, siendo direccionados a través de: a) El Espíritu
Santo, b) La Biblia y c) La iglesia local.
Jóvenes,
Dios quiere cumplir su voluntad y plan divino en nosotros, permitamos que actué,
no mengüemos su accionar en nosotros dejémonos utilizar como instrumentos
santos.
Nuevamente
aprovechemos el tiempo esta tarde que no nos reunimos como grupo. Un saludo muy
especial a nuestra hermana Karen que hoy se casa, así mismo a todos los jóvenes
que la están acompañando en su boda.
Un
abrazo fraternal.
MAC
1 comentario:
=) =) =)
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