Hoy volvemos a
traer a nuestras mentes la enseñanza de Mayo 27, pero ahora viendo cómo lo
enseña Dios a través de Lucas. Aunque muchas veces pensamos en que le vaya muy
mal a aquellas personas que no nos quieren, o que nos persiguen, o que nos
rechazan por nuestras creencias, Dios nos dice algo muy diferente:
Debemos amarlos. Veamos cómo nos lo enseña Lucas:
27Pero
a vosotros los que oís, os digo:
Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;
28bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
29Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te
quite la capa, ni aun la túnica le niegues. 30A cualquiera que te
pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. 31Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así
también haced vosotros con ellos. 32Porque si amáis a los que os
aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
33Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque
también los pecadores hacen lo mismo. 34Y si prestáis a aquellos de
quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores
prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. 35Amad, pues, a vuestros enemigos,
y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón
grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos
y malos. 36Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso. - Lucas 6:27-36
Dios nos enseña en
este pasaje la necesidad de marcar una diferencia con los impíos. Debemos amar
a nuestros enemigos si es que los tenemos, debemos hacer el bien a los que nos
aborrecen, es necesario bendecir a los que nos maldicen y orar por los que nos
calumnian,
Si alguien nos
ofende o nos maltrata, debemos responder con humildad dejándole libertad para
que vuelva a hacerlo. Si nos quitan algo, no debemos enfadarnos, sino aún dar
más de lo que nos quitaron. Dios nos pide que demos a quien nos pida y que si
alguien toma algo nuestro, no lo reclamemos. En fin, Dios nos muestra en este
pasaje lo que es el verdadero cristianismo, lo que es ser CRISTOS CHIQUITOS, y
la verdad es que no es nada fácil, ya que parecen cosas casi imposibles, pero
si Dios nos las pide, es porque ASÍ debe ser.
Nuestras actitudes
hacia los demás deben ser basadas en el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo,
pensando siempre en hacer el bien a los demás, analizando y sopesando cada
actitud a la luz de la Palabra de Dios. Jamás debe ocurrírseme hacer algo a
otra persona que no me gustaría que me hicieran a mí. Así que nada de responder
mal, nada de venganzas, nada de chismes, nada de dañar la imagen de otro, nada
de miradas maliciosas, nada de comportamientos que vayan contra los
mandamientos de Dios.
Todo lo que Dios nos
permita hacer debe ser sin esperar nada a cambio. Debemos ser misericordiosos
como también nuestro Padre es misericordioso. Debemos borrar de nuestra mente y
de nuestro corazón todo resentimiento contra aquellos que nos han atacado y han
tratado de hacernos mal. Debemos ORAR por ellos para que conozcan la verdad y
sean SALVOS.
Cuantas RECOMENDACIONES
tan valiosas encontramos en este pasaje:
- Amar a nuestros enemigos
- Hacer bien a los que nos aborrecen
- Bendecir a los que nos maldicen
- Orar por los que nos calumnian
- Si nos dan en una mejilla, poner la otra
- No negarnos a que nos quiten cosa alguna
- Darle al que nos pida
- No pedir que nos devuelvan lo que hemos prestado
- Actuar con los demás, cómo quisiera que ellos actuaran conmigo
- Responder bien por mal
- Ser mansos y humildes, soportando todas las ofensas, sin pensar en venganzas
- Cuidar la lengua y las miradas, no decir nada que cause daño a los demás.
- Ser misericordiosos con los demás así como Dios ha sido misericordiosos con nosotros.
En TRES puntos podemos resumirlo así:
1. Si nos hacen mal debemos devolver con bien
(Vs 27-30)
2. No hacer con otros lo que no queremos que
hagan con nosotros (Vs 31-34)
3. Amar a mis enemigos siendo misericordioso
con ellos (Vs 35-36)
En pocas palabras,
hoy Dios nos recuerda cual debe ser nuestro verdadero comportamiento como Cristianos. Ojalá
entendamos que tenemos un Dios SABIO que me aconseja con mucha precisión cómo
seguir el ejemplo de nuestro Amado Jesús.
Realmente es impactante ver la claridad con que Dios nos muestra las
situaciones que vivimos diariamente y la forma como debemos enfrentarlas
Apliquemos
esta enseñanza cumpliendo fielmente con cada uno de estos mandamientos TAN
PRECISOS, especialmente amando a aquellos que nos hacen daño y orando
fervientemente por ellos, pero haciéndolo de corazón.
Ojalá
todos escuchemos, analicemos y vivamos las enseñanzas de nuestra semana de
edificación. Ya se las envié a todos.
Fabio
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