En Ester 4:12-17 encontramos
este mensaje: “Entonces dijo Mardoqueo
que respondiesen a Ester: No pienses que escaparás en la casa del rey más
que cualquier otro judío. Porque si
callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra
parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe
si para esta hora has llegado al reino? Y Ester dijo que respondiesen a
Mardoqueo: Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por
mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis
doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea
conforme a la ley; y si perezco, que perezca. Entonces Mardoqueo fue, e hizo
conforme a todo lo que le mandó Ester.”
Las buenas actuaciones pasadas
Como vimos anteriormente
Ester era una mujer especial y de extrema belleza física como se describe en Ester
2:7: “Y había criado a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tío, porque era
húerfana; y la joven era de hermosa
figura y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la
adoptó como hija suya.”, ella se convirtió en la esposa del emperador persa Asuero,
gobernante de un imperio que comprendía una buena porción del medio oriente.
En Ester 2:21-23, ella
y su primo Mardoqueo descubrieron el complot
en contra del emperador y al informarlo al rey evitaron un atentado en su
contra e hicieron justicia con los delincuentes.
Un plan para la destrucción de los judíos
Sin embargo en esta ocasión
la historia es diferente, Amán un funcionario real persa, tramó la destrucción
de los judíos como se describe en Ester 3:13-15: “Y fueron enviadas cartas por medio de correos a todas las provincias del
rey, con la orden de destruir, matar y exterminar a todos los judíos, jóvenes y
ancianos, niños y mujeres, en un mismo día, en el día trece del mes
duodécimo, que es el mes de Adar, y de apoderarse de sus bienes. La copia del
escrito que se dio por mandamiento en cada provincia fue publicada a todos los
pueblos, a fin de que estuviesen listos para aquel día. Y salieron los correos
prontamente por mandato del rey, y el edicto fue dado en Susa capital del
reino. Y el rey y Amán se sentaron a beber; pero la ciudad de Susa estaba
conmovida.”
El miedo de Ester de hablar con el emperador a favor de su
pueblo
Ester sintió miedo de
hablar sobre la opresión en contra del pueblo judío con su esposo el rey como
se describe en Ester 4:11: “Todos los siervos del rey, y el pueblo de
las provincias del rey, saben que cualquier
hombre o mujer que entra en el patio interior para ver al rey, sin ser llamado,
una sola ley hay respecto a él: ha de morir; salvo aquel a quien el rey
extendiere el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para ver al
rey estos treinta días.”
No descuidar un deber
Ester pensaba en su posibilidad
de morir si se dirigía al emperador Asuero sin su autorización cuando en
realidad la probabilidad del exterminio de los judíos era inminente y debía
hablar como cuando lo hizo para evitar su magnicidio.
Concluyamos esta entrada
con algunos pasajes que nos confirman que nunca debemos descuidar nuestros
deberes como siervos de Dios.
Mateo 7:26
“Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su
casa sobre la arena;”
Mateo 25:27
“Por tanto, debías haber
dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío
con los intereses.”
Lucas 12:47
“Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su
voluntad, recibirá muchos azotes.”
Santiago 2:14
“Hermanos míos, ¿de qué
aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no
tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?”
Santiago 4:17
“… y al que sabe hacer lo
bueno, y no lo hace, le es pecado.”
Jóvenes, así como en el caso
del decreto de Asuero, los que no conozcan de Cristo morirán eternamente,
nosotros ya tenemos garantizada la salvación, recordemos que nuestro deber es
hablar del Evangelio, tenemos prohibido callar.
1 comentario:
Gracias !!! =) =) =)
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