jueves, 9 de julio de 2015

CUIDÁNDONOS DE LOS FALSOS MAESTROS

1 Timoteo 6:3-5 nos advierte acerca de aquellos que en medio de la congregación se atreven a enseñar otra cosa diferente a la sana doctrina. Este será el pasaje que como ministerio estaremos estudiando el fin de semana que viene.

Tantos pensamientos en torno a lo teológico en el mundo. Tantas creencias, doctrinas, filosofías, corrientes de pensamiento o como lo queramos denominar; que están arrastrando a millones de personas a creer en las mentiras del Engañador # 1 por excelencia, Satanás.

No podemos ignorar la existencia de estos hombres que como lo enseña la Biblia en ocasiones salen de dentro de la misma iglesia. De nosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos (Hechos 20:28-32), y en otras tratarán de hacer daño desde afuera.

Estos hombres enseñan otra cosa. Pervierten el evangelio de Cristo. No son fieles en transmitir lo que han recibido torciendo sutil y en ocasiones descaradamente lo que Dios ya ha dicho claramente. No podemos ignorar esto en nuestras vidas e iglesias. Ahí están.

Están envanecidos (son como cortinas de humo), buscan cegar a la gente enseñando cosas que ni ellos creen y menos viven. Toman lo que les conviene pero desechan (hablando de la Biblia) lo que causa tropiezo a sus propios deseos; y de lo más peligroso es que incluso tienen apariencia de piedad.

Timoteo nos advierte acerca de estos hombres y nos anima a tomar posición frente a los mismos.

apártate de los tales.

Ya los hemos tenido en nuestra iglesia. Algunos han causado daño y otros han salido en carrera. La advertencia no es en vano. Te animamos a estar en la enseñanza completa el fin de semana que viene.

Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. 1 Timoteo 6:3-5.

Un abrazo;

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bueno... Esperamos aprender mucho...