La maldad del
mundo en el que vivimos, es algo que no se puede ocultar con un dedo. El pecado
abunda. Los jóvenes quieren de manera consciente hacer lo malo. Se gozan en el
pecado. Corren desenfrenadamente en busca del “placer” que este sistema mundial
les ofrece.
El placer
sexual, el alcohol, las drogas, la vana gloria, el materialismo, la avaricia y
otros tantos más; son pecados en los que el joven hoy en día se encuentra
encarcelado y sin aparente salida alguna. Así sucedía en tiempos antiguos y hoy
en día lo seguimos viviendo.
1 Samuel en los
capítulos 2 Y 3 nos relata los siguientes apartes:
2 – “17. Era, pues, muy grande delante de Jehová el
pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de
Jehová. 18. Y el joven
Samuel ministraba en la presencia
de Jehová,”
Los
hijos de Elí estaban pecando deliberadamente, pero mientras esto sucedía Samuel
estaba ocupado en el ministerio que Dios le había dado.
2 - “22. Pero Elí era
muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.
23. Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de
todo este pueblo vuestros malos procederes. 24. No, hijos
míos, porque no es buena fama la que
yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo
de Jehová. 26. Y el joven Samuel
iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los
hombres.”
Los hijos de Eli fornicando a la puerta del tabernáculo,
procediendo mal en todos sus caminos; sin embargo Samuel siendo acepto delante
de Dios y de los hombres.
2 –“30. Por
tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de
tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca
yo tal haga, porque yo honraré a los que
me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.”
¿Adivina quién fue finalmente honrado y quienes
tenidos en poco? Lee la historia bíblica y claramente verás la respuesta. Vale
la pena guardarnos para Dios. Vale la pena gritar NOOOOOOOOOO a este mundo buscando
siempre la aceptación de Dios. Vale la pena renunciar a este sistema inclinado
al mal y especialista en defraudar almas, para postrarnos ante El Señor y así
jamás ser defraudados. Vale la pena vivir vidas victoriosas en Jesucristo,
aguardando la esperanza de la vida eterna y mientras tanto disfrutando de esta
vida abundante que Dios promete a quienes le buscamos de todo nuestro corazón.
Ahora, ¿dónde empezó la maldad de estos hombres?
Acá la respuesta:
3 – “1 El
joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová
escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia.”
No
podemos exponernos de tal manera. La Biblia nunca debe ser escaza en nuestra
vida. De día y de noche debemos meditar en ella, haciendo lo que en ella se nos
pide; para que entonces Dios (Nuestro Buen Señor) haga prosperar nuestro camino
y todo nos salga bien (Josué 1:8).
Un
abrazo y nos vemos mañana,
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