JUSTICIA DE DIOS

Todos tenemos sed de justicia y no una de naturaleza humana sino divina, proveniente de Dios, en Deuteronomio 32:39-43, en el cantico de Moisés podemos encontrar una descripción de algunas de sus características:

“Ved ahora que yo, yo soy,

Y no hay dioses conmigo;

Yo hago morir, y yo hago vivir;

Yo hiero, y yo sano;

Y no hay quien pueda librar de mi mano.

Porque yo alzaré a los cielos mi mano,

Y diré: Vivo yo para siempre,

Si afilare mi reluciente espada,

Y echare mano del juicio,

Yo tomaré venganza de mis enemigos,

Y daré la retribución a los que me aborrecen.

Embriagaré de sangre mis saetas,

Y mi espada devorará carne;

En la sangre de los muertos y de los cautivos,

En las cabezas de larga cabellera del enemigo.

Alabad, naciones, a su pueblo,

Porque él vengará la sangre de sus siervos,

Y tomará venganza de sus enemigos,

Y hará expiación por la tierra de su pueblo.”

El camino de la salvación está abierto para todos los hombres como establece I de Timoteo 2:3-4: “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.”

Sin embargo muchos negarán al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y con plena conciencia servirán a Satanás siendo obstáculo para el avance del Reino de Dios, miremos algunos pasajes que nos describen esta verdad:

Romanos 1:18

“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;”

I de Timoteo 1:8-11

“Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.”

II de Pedro 3:7

“pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.”

Judas 4

“Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.”

Jóvenes, la maldad está en el mundo, Satanás es poderoso y tiene muchos seres humanos cautivos como lo corroboran los siguientes pasajes de la Biblia,  Colosenses 1:13: “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,” y II de Timoteo 2:26: “y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.”, sobre ellos caerá la justicia divina; así como fuimos liberados llevemos el Evangelio de Libertad a otros que como nosotros gocemos de la salvación.