El Salmo 46 es una
descripción clara y exacta de los que sucederá en la segunda venida y de las
cosas que antecederán (Los creyentes no estaremos ahí, ya habremos sido
arrebatados, vendremos con ÉL), pero es de mucha aplicación devocional para nosotros sus hijos.
Dios es nuestro refugio, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, para Él
no hay absolutamente nada imposible, todo lo puede. Debemos ESPERAR
apaciblemente en nuestro PADRE, no debemos olvidar que el Dios de Jacob es
nuestro refugio y que ÉL está con nosotros siempre, dispuesto a ayudarnos y a
sacarnos adelante sea cual sea nuestra situación. Dios nos invita a que
recordemos su Poder y su Grandeza, viendo como ÉL tiene control hasta del más
mínimo detalle, a fin de que no desfallezcamos y confiemos plenamente en que ÉL
está en control de nuestras vidas.
1 Dios es nuestro
amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los
montes al corazón del mar; 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y
tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah 4 Del
río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del
Altísimo. 5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la
ayudará al clarear la mañana. 6 Bramaron las naciones, titubearon
los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. 7 Jehová de los
ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah 8 Venid, ved las
obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra. 9 Que hace
cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la
lanza, Y quema los carros en el fuego. 10 Estad quietos, y conoced
que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la
tierra. 11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro
refugio es el Dios de Jacob. - Salmo 46:1-11
Para Dios no hay
nada imposible, ÉL está mirando la actitud de nuestros corazones y en su
momento responderá de acuerdo a lo que nos convenga y nos merezcamos. Ya mismo
estamos viendo GRANDES catástrofes en el mundo debido al alto grado de
corrupción del mismo, y no nos deben asombrar, debemos estar quietos,
plenamente conscientes de que Dios está en control.
El consejo de Dios
es muy claro: En los momentos de dificultades, de tribulaciones, de
persecuciones, de escasez, en TODO momento Él está
a nuestro lado y con SU PODER Él lucha por nosotros la buena batalla, de manera
que nuestro deber es CONFIAR en ÉL, esperar en ÉL, entender que ÉL es Dios y
que no miente, y que su Nombre siempre será exaltado sobre toda la tierra. No
debemos amargarnos por las pequeñeces
que nos ocurren diariamente, sino poner cada situación en Sus Manos y esperar
confiadamente su respuesta.
Confiemos en que
Dios siempre está con nosotros y que es un Dios real, un Dios que no miente y
que jamás nos va a desamparar y a permitir que seamos avergonzados. Dios nos
dará la victoria en TODO.
Se acerca la
SEGUNDA Venida, las EVIDENCIAS son claras, pero estamos tranquilos, ÉL está con
nosotros, El CONTROL está en sus manos y Su VICTORIA es evidente, debemos esperar apaciblemente, sin angustiarnos.
Encontramos en este
pasaje a un Dios TIERNO y amoroso
que no nos abandona y que siempre está dispuesto a tendernos Su Mano, dándonos promesas
muy alentadoras. Impacta ver las
promesas de Dios tan claras y precisas precisamente en el momento que vivimos
de tantas dificultades, aunque no son ni medio parecidas a las que pasará la
tierra al final de la tribulación y antes de su venida.
Creo que la mejor forma de vivir este pasaje es obedeciéndole
a Dios, dejando a un lado las angustias y los afanes, y confiando plenamente en
sus promesas, testificando de ÉL sin avergonzarme, anunciándole al mundo lo que
está por venir y las consecuencias fatales de no escuchar e ignorar la voz de
Dios. Habla y NO CALLES…
Los cristianos pasaremos
la eternidad con Dios en la nueva Jerusalén.
Los incrédulos pasarán la eternidad con Satanás en el
lago de fuego.
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Gracias
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