A quienes oraron
por el retiro de pastores, muchas gracias, Dios estuvo presente glorificándose
en cada instante que vivimos. ¡Que
tiempo tan gratificante, que tiempo tan precioso!. Dios se glorificará con
el fruto de este hermoso retiro.
Ayer, en mi
devocional, pasando por el libro de Daniel, Dios me mostró esta hermosa
profecía, la cual toma validez hoy más que nunca.
1En aquel tiempo se
levantará Miguel, el
gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de
angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será
libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. 2Y
muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para
vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. 3Los entendidos resplandecerán
como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud,
como las estrellas a perpetua eternidad. 4Pero tú, Daniel, cierra
las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí
para allá, y la ciencia se aumentará. - Daniel 12:1-4
El miércoles
precisamente hablando con nuestro pastor Pablo, veíamos como lo que está
sucediendo en el mundo entero nos lleva a pensar que estamos peor que Sodoma y
Gomorra, en medio de un mar de pecado prácticamente incontrolable por el ser
humano.
Hoy, viendo esta
profecía de Daniel podemos asegurar que el tiempo del fin está cerca,
prontamente el Señor vendrá por nosotros y pobrecitos los que quedan. Para los
que no han escuchado, si llegasen a escuchar habrá esperanza, pero para los que
ya escucharon y rechazaron solo habrá tribulación y angustia eternamente.
No debemos
desfallecer en nuestra tarea Evangelizadora, no se trata de admirar a los que
lo hacen, se trata de que lo hagamos nosotros mismos. Nunca antes había habido
señales tan patentes de que pronto el Señor vendrá por nosotros. Ayer mismo,
leyendo el Salmo 97, me impactaba
ver como es una realidad el hecho de la venida del Señor para hacer justicia
contra este mundo idólatra y pecador.
Dios nos promete
que cuando le escuchamos a ÉL y le entendemos y lo obedecemos, resplandeceremos
como el firmamento y que si enseñamos la justicia a la multitud vamos a
resplandecer como las estrellas perpetuamente. Es nuestro deber, ENTENDER cada
cosa que Dios nos manda y hablar sin avergonzarnos de SU JUSTICIA, con absoluta
claridad, es nuestro deber.
Lo que Daniel nos
muestra YA está sucediendo, ya estamos en esos tiempos de afanes, de angustias,
en donde la ciencia se ha aumentado pero la frialdad de los hombres y su
rechazo a Dios es cada día más evidente. Ya las pestes han invadido al mundo,
ya todo está listo. Salgamos a Predicar el glorioso Evangelio, sin
avergonzarnos para nada. Los campos
están blancos para la siega.
Es importante
entender que el momento del arrebatamiento y la gran tribulación están muy
cerca y por eso debemos poner todo el empeño en ENTENDER todo lo que Dios nos
quiere decir y enseñar la JUSTICIA de Dios siempre que sea posible, hablar y no
callar.
Muy importante
jóvenes que pongamos en manos de Dios cada CITA DIVINA, para que sea ÉL quien
nos muestre cómo y cuándo hablar. No esperemos más, los momentos que vive la
humanidad son una evidencia de la venida del Señor, no dejemos que la gente se
condene por ignorancia, salgamos ya mismo a Proclamar el Evangelio.
Los tiempos del
fin están muy cerca, casi TODO está dado para que el Señor venga por segunda
vez. Dios es un Dios Justo y Omnisciente y TODO lo ha escrito con absoluta
claridad, es impresionante ver como las profecías se van cumpliendo al pie de
la letra. Nuestro gran Dios TODO lo dijo, y nadie tiene excusa para decir que
no escuchó.
Me impacta ver todo lo
relacionado con los tiempos del fin cuando la ciencia se aumentará y todos
correrán de aquí para allá como realmente lo hace el mundo entero. Las
evidencias de los tiempos del fin las podemos ver a diario en la TV, en los
periódicos, en todos los medios noticiosos.
Importante que apliquemos este pasaje, entendiendo
que es una REALIDAD lo que Dios ha profetizado y que es hora de hablar, que no
podemos callar y que no debo avergonzarme ante nada ni nadie, debo proclamar
TODA la verdad con TODA claridad.
¡¡¡No temas, habla y no calles!!!
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