Dios ha puesto en
mi corazón el servirle con todas mis fuerzas, el entregarme a ÉL con toda mi
alma, y hoy, ÉL me RECONFORTA con estos consejos tan lindos en el libro de Isaías:
1En aquel día cantarán este
cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros
y antemuro. 2Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora
de verdades.. 3Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento
en ti persevera; porque en ti ha confiado. 4Confiad en Jehová
perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos. .
5Porque derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad
exaltada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo. 6La
hollará pie, los pies del afligido, los pasos de los menesterosos. - Isaías 26:1-6
ÉL me recomienda
que me GUARDE en COMPLETA PAZ para ÉL, cuyo pensamiento en mí persevera,
porque ÉL ha confiado en mí y yo debo
confiar en ÉL. Me dice que debo CONFIAR en ÉL perpetuamente, porque en ÉL está
la FORTALEZA de los siglos. Qué lindo es mi DIOS y que claros sus consejos.
Debo tener absoluta PAZ en lo que debo hacer para mi Señor, trabajar arduamente
en Su Obra, dependiendo 100% de ÉL, confiando plenamente en su Dirección y en
su protección para mí, para mi familia, y para toda la Iglesia.
Es necesario
depositar TODA mi confianza en ÉL y solamente en ÉL con la plena certeza de que
jamás me desamparará ni me dejará. ÉL, y solamente ÉL nos dará la FORTALEZA
para seguir adelante trabajando honestamente en la MISIÓN que nos ha
encomendado: La Gran Comisión. Dios derribará muros y nos dará la victoria,
humillando a aquellos que lo ignoran y dándonos la razón a aquellos que
confiamos humildemente en ÉL.
Que bueno es descansar en ese Dios nos protege y nos asegura la Victoria,
un Dios PODEROSO que ofrece la salida exitosa a quienes confiamos en ÉL, por tanto no
debemos desfallecer ante las adversidades.
Como casi siempre lo digo, es impresionante ver la forma tan contundente
como Dios muestra que humillará a aquellos que lo han rechazado, dando la
victoria a quienes le hemos servido y confiamos plenamente en sus promesas.
Creo que la mejor forma de aplicar este pasaje a
nuestras vidas es entendiendo que
libramos una verdadera batalla espiritual, y que por lo tanto no debemos
soltarnos de la mano de nuestro Amado Dios, quien nos promete la victoria. No
desfalleciendo, sean cuales sean las circunstancias, debo depositar en Dios
toda mi confianza. Esperando a que sea Dios y únicamente Dios quien decida
acerca de la vida de nosotros y agradeciendo a Dios por cada minuto que nos
permita estar en este mundo.
1 comentario:
Muy lindo, gracias
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