Esta semana Dios me
mostró este pasaje Deuteronomio 31:12-13: “Harás congregar al pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros
que estuvieren en tus ciudades, para que
oigan y aprendan, y teman a Jehová vuestro Dios, y cuiden de cumplir todas las
palabras de esta ley; y los hijos de
ellos que no supieron, oigan, y aprendan a temer a Jehová vuestro Dios todos
los días que viviereis sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para
tomar posesión de ella.”
Esta porción de la Biblia
nos permite sacar varias conclusiones respecto de la importancia de la
congregación.
El mandato es congregarnos
Ese deber contenido en la
primera parte del pasaje analizado relacionado con el pueblo de Israel subsiste
hoy para toda la iglesia.
Miremos algunos pasajes
que nos lo confirman.
Mateo 18:20
“Porque donde están dos o tres congregados
en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”
Hebreos 10:24-25
“Y considerémonos unos a
otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”
Recordemos también que la
iglesia es el Cuerpo de Cristo como se establece en I de Corintios 12:27:
“Vosotros, pues, sois el cuerpo de
Cristo, y miembros cada uno en particular.”
Está dirigido a todos
Es un mandato dirigido a
todo el pueblo israelita en general, incluyendo hombres, mujeres y niños y aún
los extranjeros que no formaban
parte de ellos, una razón más para que invitemos a todos lo que no conocen de
la ciudadanía celestial para que tengan la oportunidad de escuchar la Palabra
de Dios y el Evangelio de Salvación.
Tengamos en cuenta que
nosotros también fuimos extranjeros del Reino de Dios como se establece en Efesios
2:19: “Así que ya no sois
extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de
la familia de Dios,” y en nuestras manos está comunicar a otros la
posibilidad de alcanzar esa nacionalidad y filiación espiritual.
Razones para congregarnos
El pasaje analizado
también nos muestra varias consecuencias que se derivan de congregarnos así:
1.
Oímos la Palabra de Dios.
2.
Aprendemos la Palabra de
Dios.
3.
Tememos a Dios.
4.
Nos cuidamos de cumplir la
Palabra de Dios.
5.
Nuestros pequeños y
pequeñas también sabrán, oirán, y aprenderán a temer a Dios todos los días que
viviereis sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para tomar posesión
de ella.”
La congregación tiene
diferentes propósitos como se establece en Hechos 2:41-47: “Así que, los
que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres
mil personas. Y perseveraban en la
doctrina de los apóstoles, en la comunión
unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y
señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban
juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus
bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo,
y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
alabando a Dios, y teniendo favor
con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de
ser salvos.”
Jóvenes, el congregarnos
es un deber dirigido a todos los miembros de la iglesia para estimularnos al
amor como familia espiritual, practicar nuestros dones y ejercer el ministerio,
nunca dejemos de congregarnos e invitemos a los que no conocen de Cristo a las
diferentes actividades que se desarrollan durante la semana.
1 comentario:
Gracias =) =) =)
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