Debemos disfrutar
plenamente de la GRACIA de Dios y descansar plenamente en ÉL, en sus
mandamientos y en sus promesas. Es necesario permanecer en ese proceso de
purificación y santidad a fin de que nuestro testimonio sea el primer paso para
ganar las almas de los hombres que están a nuestro alrededor, especialmente en
ésta época de navidad.
6Pero él da mayor
gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los
humildes.7Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de
vosotros. 8Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores,
limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
9Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro,
y vuestro gozo en tristeza. 10Humillaos delante del Señor, y él os
exaltará. Santiago 4:6-10
Muy seguramente la
causa de los momentos difíciles que vivimos no es otra que el pecado. Tal vez
hay orgullo, celos, falta de paciencia, aún pereza y muchas cosas más. Pienso
que nos falta mucha humildad, mucha diligencia, mucha misericordia. Hay mucha
escoria de pecado en nosotros, que aunque parezca insignificante, está
impidiendo una buena relación con Dios y por eso, Él tiene que disciplinarnos.
El consejo que Dios
nos quiere dar es VALIOSISIMO e IMPORTANTISIMO: Debemos SOMETERNOS a ÉL,
poniendo todo de nuestra parte para no caer en las artimañas del enemigo, el
cual pone la tentación y nos hace caer en pecado. Debemos acercarnos a Dios con
un corazón sincero, hablando con ÉL como con mi amigo, porque realmente así es.
Nunca debemos
sentirnos solos, en esos momento de soledad (Vendrán muchos) debemos aprovechar
para hablar con ÉL buscar su compañía y refugiarnos en ÉL pidiendo purificación
para nuestra vidas.
Debemos recibir las
duras pruebas de problemas de salud, falta de recursos, y otras similares, como
una PAUSA en nuestras vidas para que durante ese tiempo entendamos QUIEN ES
NUESTRO SEÑOR, en Quien debemos refugiarnos, debemos recibir estas duras pruebas
como el MEJOR REGALO, ya que a través de ellas vamos a estar MUY CERCA de
nuestro Señor sintiendo Su mano puesta sobre cada uno de nosotros.
Debemos entender
que el TIEMPO DE PRUEBA, es un tiempo para PURIFICAR nuestros
corazones, para limpiar nuestras manos, para cambiar nuestro estado de ánimo,
para unirnos más a nuestra familia. Serán días bien especiales, en donde
podremos llorar y lamentarnos y afligirnos delante de ÉL derramando todas nuestras
angustias y quebrantos delante de ÉL para sentir SU CONSUELO. Es necesario
tener un buen tiempo para humillarnos delante de nuestro Señor a fin de que nos
regale una vida TOTALMENTE transformada por el resto de días que ÉL nos quiera
regalar en esta tierra.
Por favor, OBEDEZCAMOS a sus RECOMENDACIONES,
son muy sabias:
ü Confiar en la gracia de Dios y vivir disfrutando de ella
ü Someterme a Dios en todo
ü Resistir a las artimañas de tentación del diablo, oyendo al Espíritu
Santo
ü Acercarme a Dios con un corazón sincero
ü Sentir la presencia y compañía de Dios en cada instante
ü Limpiar mis manos de pecado
ü Purificar mi corazón reflejando un estado de ánimo diferente y
constante
ü Afligirme delante de mi Señor
ü Lamentarme por mis errores con verdadero arrepentimiento
ü Llorar con lágrimas de arrepentimiento y sinceridad
ü Humillarme delante de mi Señor desnudando mi vida y esperando que sea
ÉL quien me levante
ü Aprovechar los días de soledad para entregarme de LLENO a mi Señor.
ü Y que sea una DECISIÓN para toda la vida.
En este pasaje,
Dios nos ha recordado el sometimiento a ÉL, nuestra purificación y Santidad
(Tiempos de Soledad)
Tenemos un Dios apacible que nos invita permanentemente a entrar en Su
Presencia purificándonos de nuestros pecados, descansando en ÉL, humillándome
ante ÉL, y entregándole todas nuestras cargas.
Me impacta ver como en esta época tan propicia para el pecado y el
desenfreno, Dios de una forma tan tierna
y sabia nos invita a resistir al diablo que nos asecha permanentemente y a
acercarnos más a DIOS con nuestra manos
limpias de pecado, descargando sobre ÉL todas nuestras angustias, y ver como
Dios me promete que nos sacará adelante.
Estoy convencido de
que la mejor forma de aplicar esta enseñanza es entregándonos 100% en las manos
de nuestro amado Señor, purificándonos de toda mancha de pecado y con la plena
certeza de que ÉL nos sacará adelante en todas nuestras tribulaciones.
I Juan 1:9 : Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo
para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1 comentario:
Un mensaje muy propicio para esta época, y para siempre, gracias
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