Romanos 13:1-4
“1 Sométase
toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de
parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
2 De
modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y
los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
3 Porque
los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo.
¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de
ella;
4 porque
es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en
vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que
hace lo malo.”
¿Tienes
problemas hoy en tu trabajo con tus jefes? ¿En la u hay profesores que no
aguantas? ¿Te pone mal por el abuso de poder que algunas veces se ve en las
calles o con nuestros gobernantes?
Antes
que nada quiero que entiendas que con respecto a nuestras autoridades nuestro
papel es muy claro. Dios permite que estas personas estén para nuestro bien y ellos también tendrán
que dar cuenta a Dios por lo que hayan hecho en esta importante labor.
Nuestro
papel es sencillo. ¿Quieres pues no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás
alabanza de ella. Si respetas las leyes, normas y reglas en las que dentro de
tu contexto del día a día, ya sea trabajo, barrio, calles y/o estudio podrás
estar tranquilo y aunque a veces nos sucedan cosas que creamos injustas por
hacer lo correcto, recordemos que vivimos para agradarlo a Él y que la
recompensa será mucho más abundante en la eternidad.
El testimonio, el brillo en tu vida y el ,impacto que eso da a otras personas SE NOTA.
1
corintios 10:31
“31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo
para la gloria de Dios.”
Lindo día.
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