sábado, 28 de junio de 2014

CIERTAMENTE MORIRÁS


El pasaje que guía esta entrada del Blog es Génesis 2:16-17: “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

El mandamiento del Señor era claro, involucraba un aspecto positivo de permitir comer de todo árbol del huerto de Edén y uno negativo de prohibir comer del árbol de la ciencia del bien y del mal y estableció claramente la sanción correspondiente ante una eventual violación de dicho mandato.

La muerte sería entonces la consecuencia directa de la desobediencia del hombre. Eva aparentemente comprendía la prohibición y el resultado del incumplimiento de lo ordenado por Dios. Veamos su respuesta a Satanás consignada en Génesis 3:2-3: “Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.”

Generalmente nos centramos en el acto final de la desobediencia descrito en Génesis 3:6: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.”; pasando por alto lo referente a la incredulidad de Adán y Eva respecto de la palabra de Dios, antes del acto mismo de comer del fruto prohibido. Dios dijo en el pasaje central de esta entrada: “ciertamente morirás” y Satanás por su parte lo que está descrito en Génesis 3:4: “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;”

Después de miles de años esta situación se presenta idéntica, tenemos la palabra verdadera de Dios que se constituye en nuestro manual de vida y Satanás a través de la mentira afirma que lo consignado por Dios en la Biblia es mentira y abiertamente nos desafía a no oír su voz y desobedecerla.

Jóvenes, conocemos el desenlace fatal del accionar de Adán y Eva generado por la duda y desconfianza en Dios, la única voz que debemos oír y obedecer es la del Señor. Juan 8:44, nos da una descripción del accionar de Satanás, así: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

Quiero concluir esta entrada con dos pasajes que confirman la certeza de la palabra de Dios.

Salmo 119:160:La suma de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia.”

Juan 17:17: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

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