Dios es muy
misericordioso, a través de su Amado Hijo, y por medio de su Palabra, nos ha
permitido conocerlo. Estamos gozosos a pesar de las dificultades que pasamos,
pero tenemos una ESPERANZA que los hombres del mundo no tienen ni pueden
disfrutar. Los creyentes tenemos en nuestras manos un precioso MANUAL a través
del cual día a día Dios nos revela hasta las normas más básicas para andar de
acuerdo a Su Voluntad, con la plena certeza de que si las seguimos, TODO nos
saldrá bien.
25En aquel tiempo,
respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las
revelaste a los niños. 26Sí, Padre, porque así te agradó. 27Todas
las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce
alguno, sino el Hijo, y
aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 28Venid a mí todos los que
estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas; 30porque mi yugo es
fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:25-30
Que privilegio tan
grande el poder contar con la SABIDURÍA de Dios. Y no solo eso, sino que Jesús nos
invita gentil y amorosamente a que DESCANSEMOS en ÉL, es decir que le
entreguemos en sus manos todos nuestros trabajos y nuestras cargas, para que
sea ÉL quien nos guie y nos muestre el camino a seguir, de acuerdo a los planes
que tiene para cada uno de nosotros.
La angustia no debe
ser parte de la vida de un creyente, debemos confiar plenamente en las promesas
que el Señor nos hace a través de su palabra y esperar que las cosas se hagan
de acuerdo a Su Voluntad. Dios nos da la guía perfecta para llevar una vida
victoriosa, y es, caminar a la par con ÉL, imitándolo en todo, obedeciéndole en
todo, mirando como ÉL, pensando como ÉL, actuando como ÉL, por eso nos pide a
que llevemos su yugo sobre nosotros para que aprendamos la mansedumbre y la
humildad y así podamos vivir una vida victoriosa, en paz.
Realmente somos
nosotros los que nos complicamos al no obedecerle e imitarle. Jesús es el
MODELO PERFECTO… IMITÉMOSLO.
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también
en Cristo Jesús, 6el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser
igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7sino que se despojó a sí
mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y
estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz. - Filipenses 2:5-8
Hoy, Dios nos
hace una gentil invitación a entregarle todos nuestros problemas, sean cuales
fueren en sus preciosas manos, para que sea ÉL quien me saque adelante. Tenemos
un Dios MUY TIERNO que con toda su DELICADEZA nos invita a descansar en ÉL.
Realmente es impactante ver la forma tan
gentil como Dios nos invita a IMITAR a Jesús, llevando su yugo sobre nosotros,
confiando en su modelo de vida y en sus promesas y a refugiarnos en sus brazos.
Nuestro
propósito hoy, debe ser el de IMITAR a
Jesús en TODO, entregándole de corazón todas nuestras cargas, entendiendo que
para ÉL NO hay NADA imposible, aprendiendo de ÉL la MANSEDUMBRE y la HUMILDAD.
Si examinamos
atentamente este pasaje en Mateo 11, podremos sacar nuestras propias
conclusiones de una manera muy natural :
ü
Conocer al
Padre a través de nuestro Amado Jesús
ü
Buscar siempre
al Señor en cualquier situación que estemos viviendo
ü
Entregarle
todas nuestras cargas y trabajos para que Él nos oriente
ü
Esperar en las
promesas de descanso que el Señor nos hace
ü
Vivir en el
Espíritu y abandonar la carne, haciendo las cosas como el Señor nos muestre.
ü
Llevar el yugo
de Jesús sobre nosotros a fin de caminar a la par con Él.
ü
Ser mansos y
humildes como el Señor Jesús
ü
Buscar la paz
y el descanso en las manos de nuestro Amado
ü
Entender que
siguiendo a Dios la vida es mucho más fácil.
¿ Qué esperas para parecerte más a
Jesús ?... ¡¡¡ Comienza Ya !!!
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