viernes, 21 de febrero de 2014

Nadie puede luchar en contra de Dios y salir victorioso

Es imposible justificarnos ante Dios, contra ÉL es imposible contender, Él cada cosa la hace a su Sabia manera y nunca se va a equivocar, si pretendiéramos contender con ÉL siempre saldríamos derrotados, no tendríamos la posibilidad de responderle ni una entre mil, nada, no somos nada, de manera que es nuestro deber entregarnos en sus manos, entregarle nuestras cargas, entregarle nuestras vidas y dejar que sea ÉL quien defina nuestro destino y la forma como  ha de moldearnos.
 
Veamos lo que nos enseña Dios al respecto a través de la vida de Job:
 
Job 9:1-13 - 1Respondió Job, y dijo: 2 Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios? 3 Si quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa entre mil. 4 El es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien? 5 El arranca los montes con su furor, Y no saben quién los trastornó; 6 El remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas; 7 El manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas; 8 El solo extendió los cielos, Y anda sobre las olas del mar; 9 El hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, Y los lugares secretos del sur; 10 El hace cosas grandes e incomprensibles, Y maravillosas, sin número. 11 He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Pasará, y no lo entenderé. 12 He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: ¿Qué haces?  13 Dios no volverá atrás su ira, Y debajo de él se abaten los que ayudan a los soberbios.  
 
La grandeza y el poder de Dios son indescriptibles. Él todo lo sabe, Él todo lo ha hecho, hace lo que bien le parezca y somos impotentes ante sus sabias decisiones. ÉL nunca se va a equivocar, cada cosa que ÉL permite en nuestras vidas es porque ASÍ nos conviene, de manera que debemos entregarnos confiadamente en sus brazos, obedeciéndole en todo y esperando en ÉL.
 
Nadie que se ha endurecido contra Dios ha salido, ni saldrá bien librado. Es necesario dejar nuestra necedad y nuestra ignorancia y entregarnos de lleno a ÉL y a su          obra, trabajando en pro de la Salvación de las almas de los hombres. Sencillamente DIOS es DIOS y es imposible para la mente humana llegar a descifrar su grandeza y su poder.
 
Podríamos pasar tiempos y tiempos tratando de describir todas las cosas que hace Dios, como lo menciona Job, sólo algunas de ellas : Él puede arrancar los montes, puede remover la tierra, hace temblar sus columnas, tiene poder sobre la salida del sol, lo puede detener, controla cada una de las innumerables estrellas, Él es quien extendió los cielos y puede andar sobre las olas del mar, todo el universo fue diseñado y creado por ÉL.
 
Dios hace GRANDES COSAS que son incomprensibles por el hombre y que jamás terminaríamos de enumerarlas. ÉN SUS MANOS estamos, y que gran bendición ser sus HIJOS y poder servirle infinitesimalmente en SU OBRA. No somos nada, de manera que debemos depositar toda nuestra confianza en ÉL y ACEPTAR gozosos sus designios, sabiendo que ÉL quiere LO MEJOR para nosotros, lo que realmente nos conviene.

Definitivamente nadie puede luchar contra Dios, su grandeza es INDESCRIPTIBLE, tenemos un Dios infinitamente GRANDE, sabio, poderoso e inescrutable, ante cuyos ojos no somos nada, pero, aun así, nos AMA y nos tiende su mano. A mí personalmente me impacta el ver la forma como JOB describe en tan pocas líneas y con tanta claridad, la GRANDEZA y el poder de Dios, y como se humilla, entendiendo que realmente el ser humano no puede contender con ÉL aún en la más mínima de las decisiones.
 
Ojalá hoy entendamos la importancia de entregando de lleno TODA mis vida a Dios, descansando en ÉL, esperando en ÉL, sin angustiarme, sin desesperarme, sin echar la culpa a los demás, sino, por el contrario, reconociendo todas mis fallas y tomando decisiones sabias acordes con la Palabra de Dios. Es decir, obedeciéndole en todo.
 
Algunos Mandamientos que vale la pena destacar :
 
Ø  No tratar de justificarnos ante Dios, es necesario CONFESAR (Estar de acuerdo) en nuestras fallas
Ø  Ni pretendamos contender con Dios, no veríamos ni una entre mil
Ø  Aceptemos sus designios, sus decisiones y obedezcámosle en todo.
Ø  Reconocer la sabiduría y el poder de Dios
Ø  Confiar plenamente en ÉL, descargando toda nuestra ansiedad sobre ÉL
Ø  No endurecernos contra Dios, porque todo nos saldrá mal… Los hechos hablan por sí solos.
Ø  Descansar en el poder y la grandeza de Dios
Ø  Entender que sus obras son innumerables y que no somos nada ante ÉL…
Ø  Dejar a un lado la VANAGLORIA y aceptar con gozo sus designios.
 
¡¡¡ Dios y tú son mayoría… ADELANTE, no desfallezcas !!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tremenda verdad, gracias por el mensaje :)