Una de las promesas para nosotros como hijos de Dios, que nos deben llenar de tranquilidad, de paz, de gozo es que Dios siempre está para respaldarnos, cuidarnos de el acusador, el diablo.
Apocalipsis 12: 10-11 "Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
11. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte."
Satanás, el acusador está día y noche delante de nuestro Dios acusándonos por nuestros pecados, por las cosas que hacemos y nos desanima, nos desalienta, nos hace sentir lo peor, nos hace perder el gozo de nuestra salvación; pero dice Dios que ha venido la salvación, el poder y la autoridad de su Cristo que está por encima de este acusador y Jesús le dice que no tiene ninguna autoridad ni ninguna potestad, este es mi amado y tiene mi sangre y yo lo perdono porque lo amo y mi sangre lo limpia de todo pecado y su testimonio de mi, no le da vergüenza de decir que yo soy su salvador y del mensaje de la cruz.
Esto para ser muy sincero me enamora más y más de Jesús, no hay que temer ante el acusador porque nuestro Jesús, nuestro salvador, nuestro Rey, tiene autoridad sobre él y lo echa fuera, también me anima a hablar más de él como dice el versículo 11 a menospreciar mi vida y hacerlo a él más conocido, más famoso, darle la gloria a él quién el único nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podemos ser salvos, somos sus embajadores, sus testigos.
1 Juan 2: 1 "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo."
Estas promesas Dios nos las da para que no pequemos mas, para que vivamos según ese nuevo hombre que es creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Un abrazo.
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