Las cosas que Dios
nos PROMETE cuando estemos en su presencia son realmente increíbles e
inimaginables. Son cosas que el ojos humano nunca ha visto, son cosas de las
cuales el oído humano ni ha escuchado, son cosas que ni han pasado por el
corazón del hombre, y están preparadas para los que AMAMOS al Señor, para los
que hemos depositado nuestra FE y nuestra confianza en El.
Quiero invitarte a
reflexionar por un momento sobre este pasaje que Dios nos regala en I Corintios 2:9-16 :
9Antes bien,
como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón
de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10Pero
Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios. 11Porque ¿quién de los hombres
sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así
tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12Y
nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene
de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13lo cual
también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las
que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. 14Pero
el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque
para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente. 15En cambio el espiritual juzga todas las cosas;
pero él no es juzgado de nadie. 16Porque ¿quién conoció la mente del
Señor? ¿Quién le instruirá? Mas
nosotros tenemos la mente de Cristo.
Que bendición tan
grande, no importa las situaciones difíciles que tengamos que vivir acá en la
tierra, realmente son pasajeras, en un abrir y cerrar de ojos estaremos en su
presencia y podemos disfrutar eternamente de todas esas BENDICIONES
CELESTIALES.
Es triste ver como
el hombre se enfrasca en sus propios razonamientos, basados en lo que su pobre
espíritu le dice. Gracias a Dios, los que hemos depositado toda nuestra FE en
Dios y contamos con la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas podemos
discernir todas las cosas a la LUZ de la Palabra de Dios, confiando plenamente
en que cada enseñanza que allí encontramos es 100% real, 100% VALIDA y que no
admite ningún tipo de discusión, porque es expresada directamente POR DIOS.
No debemos tratar
de mostrar muchas verdades a una persona NO SALVA porque no las va a entender,
nuestro primer propósito con el no salvo es llevarlo a los pies de Cristo y una
vez salvo, será el Espíritu Santo el que lo lleve a conocer toda la VERDAD, de
otra manera es absolutamente imposible. Solamente la persona SALVA tiene la
MENTE de Cristo y puede escucharlo y entenderlo con toda claridad.
De verdad que es una bendición el haber conocido genuinamente la Palabra de Dios a través del
ESPÍRITU SANTO que mora en nosotros y tener un Dios que nos PREPARA con su
sabiduría dándonos la mente de Cristo para que podamos entender. Es impactante
entender que los que Dios ha preparado para nosotros con cosas que el ojo
humano no ve, ni el oído humano oye. Son cosas que solamente se pueden percibir
mediante la presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente.
Por eso, es importante valorar más y más cada enseñanza que recibimos de la
Palabra de Dios, entendiendo que SIEMPRE será algo especial y único, a lo cual
debo sacar TODO el provecho posible, es la mente de Dios revelada a la mente
nuestra, ¡ Que gran privilegio !, no
debo desperdiciar tal condición. No debo dejar caer a tierra ni una de sus
Palabras.
Este es un pasaje en donde Dios nos regala
varios Mandamientos :
Ø
No confiar
para nada en las palabras de hombres.
Ø
Depositar toda
nuestra FE y CONFIANZA en las Palabras de Dios.
Ø
Enseñar y
defender cada uno de los principios establecidos en la Palabra de Dios.
Ø
Entender que
jamás hemos visto ni oído lo que veremos
en el cielo.
Ø
Entender que
jamás ha pasado por nuestro corazón lo que viviremos en el cielo.
Ø
TENER LA
CERTEZA de que todo esto se dará si tenemos FE y AMAMOS al Señor.
Ø
Comprender la
grandeza de lo que significa AMAR al Señor : Cumplir sus mandamientos.
Ø
Disfrutar
desde YA de esas BENDICIONES celestiales que ÉL nos promete.
Ø
Entender que
la persona salva no puede comprender la mayor parte de las verdades porque el
Espíritu Santo no mora en él.
Ø
Tener claro
que lo primero que debemos hacer con el NO salvo, es llevarlo a los pies de
Cristo, con la ayuda del Espíritu Santo.
¡¡¡ Disfruta plenamente de la bendición de poder tener la MENTE DE CRISTO y el Espíritu Santo que mora dentro de ti y te trasmite TODO el Consejo de Dios !
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