El cual cambió la peña en estanque de aguas, Y en fuente de aguas la roca.
sALMOS 114:7-8
Buenas noches, quisiera compartirles de manera personal que la manera en que Dios puede darle un giro radical a las circunstancias me anima a seguir creyendo en él, pegado a él y tener mucho cuidado con la sutileza del pecado.
Es impresionante como al pueblo de Israel nada les faltó por el paso en el desierto y como de la nada, en lugares y horas no pensadas Dios se manifestó y dio a su pueblo exactamente lo que necesitaba, que fidelidad de nuestro Dios.
Todo lo creó y la naturaleza obedece y alaba a Dios.
No importa la circunstancia por la que este pasando, Dios la puede cambiar, pero debes creelo de corazón y esperar a que su misericordia y gracia se manifieste de la manera en que él lo crea pertinente. Ora y descansa en Dios, él sabe de que tienes necesidad.
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Mateo 6:6-8.
Buenas noches, quisiera compartirles de manera personal que la manera en que Dios puede darle un giro radical a las circunstancias me anima a seguir creyendo en él, pegado a él y tener mucho cuidado con la sutileza del pecado.
Es impresionante como al pueblo de Israel nada les faltó por el paso en el desierto y como de la nada, en lugares y horas no pensadas Dios se manifestó y dio a su pueblo exactamente lo que necesitaba, que fidelidad de nuestro Dios.
Todo lo creó y la naturaleza obedece y alaba a Dios.
No importa la circunstancia por la que este pasando, Dios la puede cambiar, pero debes creelo de corazón y esperar a que su misericordia y gracia se manifieste de la manera en que él lo crea pertinente. Ora y descansa en Dios, él sabe de que tienes necesidad.
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Mateo 6:6-8.
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