Salmo 63:1-2
“63:1 Dios, Dios
mío eres tú;
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas,
63:2 Para ver tu poder y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario.”
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas,
63:2 Para ver tu poder y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario.”
El día de hoy solo quiero
animarte por medio de la biblia a pasar tiempo con Dios antes de arrancar tu
día.
Si él es tu Dios, naturalmente
debemos querer conversar con él desde temprano, saber que tiene para nosotros
desde el inicio de nuestro día una vez abrimos los ojos.
Qué bueno es arrancar el día,
mirándonos al mejor espejo, bañados por el agua de la palabra de Dios,
limpiándonos por medio de la oración y vistiéndonos de sus mandamientos para
aplicar desde ese mismo momento en que los leas.
Tenemos como ejemplo a nuestro
señor Jesucristo
Marcos 1:35
“1:35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro,
salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. “
La disciplina y la constancia son claves en esta tarea de
buscarlo de madrugada. La recompensa, ver su poder u gloria en nuestro diario
vivir. Se siente bien pasar tiempo con Dios desde temprano, te animo a que lo
pruebes, tal vez al principio costara trabajo, pero con el tiempo va a ser un
deleite total estar desde temprano con el rey del universo y su palabra
Lindo día.
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