Un personaje bíblico que ha llamado mi atención esta semana es Timoteo, cuyo nombre traduce en el griego: querido por Dios.
Este Timoteo es un ejemplo de lo
que es ser un buen discípulo de Cristo, estudiando un poco su vida familiar
encontramos que su padre era griego pero su madre y abuela judías creyentes,
fueron ellas las que desde niño lo instruyeron en las escrituras como lo enseña
Hechos 16:1 y 2 Timoteo 1:5 3:14-15.
Este Timoteo era un hombre de
buen testimonio, considerado un hijo en la Fe de Pablo, él mismo lo invita a
ser parte de lo que nosotros conocemos como su segundo viaje misionero.
Timoteo
era una persona fiel, confiable, colaborador, un servidor de Dios, de buen ánimo,
nada egoísta como lo podemos leer en 1 corintios 4:17, 16:10, 16:10, 1 Tesalonicenses
3:2, Filipenses 2:19-21.
Timoteo era una persona humilde,
era tímido y al parecer con temores y quebrantos de salud, sin embargo fue
escogido por Dios para ser el pastor de la Iglesia en Éfeso, además de ser uno
de los buenos ejemplos de creyentes que encontramos en la biblia.
Veo algunas cosas interesantes en
la vida de este hombre que se pueden aplicar a nosotros hoy:
1. Al
igual que Timoteo tal vez no hayas tenido un padre terrenal que te haya guiado
en las escrituras, recuerda que si tienes un Padre celestial que usará todos
sus medios para cumplir su propósito en ti (tu madre, tu abuela, tu maestra, tu
amiga etc.), Dios uso las enseñanzas de una madre y una abuela para guiar a Timoteo
en el temor de Dios y luego le dio un gran maestro, el Apóstol Pablo que le
enseño a hacer la obra tanto que la hacían igual.
2. Padres
no nos cansemos de hacer el bien a nuestros hijos, guiándoles en la verdad de
la palabra, tal vez estemos siendo los mentores de un futuro pastor o misionero. escribo especialmente a los padres varones: no te pierdas el privilegio de criar a tu hijo en el camino de Dios, es nuestra responsabilidad.
3. ¿Qué
tan buen discípulo eres? Eres fiel a tu discipulado, a tu cita diaria, a la
congregación, eres un colaborador de la obra del Señor, es decir que estás
dispuesto a ayudar en lo que sea, sacrificándote por amor a las almas.
4. En
cuestión de seguir el buen ejemplo como lo hizo Timoteo, piensa como sería tú
casa o la iglesia si todas las personas tuvieran la actitud que tú tienes, es
decir, ¿Es tu ejemplo un testimonio inspirador y de bendición para los demás?
El nombre de
Timoteo traduce querido por Dios, Dios
te quiere, Dios te ama, no lo olvides nunca, tenlo siempre presente para que de esta forma podamos vivir
dignamente de la nueva ciudadanía que Dios nos ha dado. Espero que seas un buen
Timoteo.
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