Muchas veces
queremos luchar solos en nuestras fuerzas, aun queriendo hacer la Obra en
nuestras fuerzas, lo cual es totalmente contrario a lo que Dios nos enseña en
el Salmo 127:1-5 que dice así :
1 Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los
que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. 2
Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que
comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño. 3 He
aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. 4
Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. 5
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando
hablare con los enemigos en la puerta.
Todo lo que
tratemos de hacer en la carne, será en VANO, aún la Obra es del Señor y es por
eso que ÉL debe ser nuestro guía en TODO lo que
hagamos…. Todo lo que el ser humano trate de hacer en la carne, será en VANO…Así
madruguemos y trasnochemos y hagamos lo que sea para tener lo que buscamos, de
nada servirá…
No hay nada más
reconfortante que disfrutar de todo lo que viene de la MANO DE DIOS, el dulce
sueño es uno de esos tantos placeres de los cuales no pueden disfrutar los que
mucho tienen, pero del cual si podemos disfrutar los que obedecemos y confiamos
en Dios.
Si aún no eres
padre, por lo menos eres hijo, y por tanto es importante que entiendas el valor
que tienes para tus padres, a fin de que los apoyes en todo, los ames, los
respetes y hagas todo lo que esté de tu parte si aún ellos no son salvos.
Los hijos, para
quienes ya los tenemos, son el mejor regalo que Dios ha podido darnos después
de su preciosa salvación, por tanto, debemos poner todo de nuestra parte para
criarlos sabiamente, y así poder disfrutar de ellos ya que son una verdadera bendición. Nuestros
hijos son el mejor regalo que Dios ha podido hacernos, debemos amarlos,
cuidarlos y estimarlos como al mejor de los regalos que un ser humano pueda
recibir. Es mi deber como padre, guiarlos por el sendero correcto, entendiendo
que Dios me los ha prestado a fin de usarlos en su Obra.
Es mi deber
obedecerle a Dios en todo y proteger a mis hijos contra las asechanzas del
mundo, no ha sido nada fácil su formación en el vientre de su madre, todo ha
sido la maravillosa obra de Dios, son de ÉL, le pertenecen a ÉL y Dios los ha
puesto bajo mi cuidado, y debo responderle a ÉL por sus vidas y su formación.
Gracias Dios mío por semejante regalo tan inmerecido. Gracias Dios mío por tu
bondad, tu amor y tu misericordia al guardármelos como me los has guardado a
pesar de mi vida desordenada por tantos años. Nuestros hijos son nuestra
protección, Dios los está usando de una manera increíble y ha sido una bendición
haberlos tenido desde jóvenes, ya que ahora podemos disfrutar de nuestros
nietos. Guiándolos en los caminos del Señor jamás seremos avergonzados.
Dios nos recuerda hoy algunos Mandamientos bien importantes :
Ø
La OBRA es del
Señor y no nuestra
Ø
Entregar TODO
en manos de Dios, para que ÉL nos muestre qué hacer y cómo hacerlo.
Ø
No luchar en
la carne, eso es perder la batalla desde ya.
Ø
Recibir
HUMILDEMENTE todas las bendiciones de Dios y disfrutarlas sabiamente.
Ø
Descansar en
PAZ sabiendo y confiando en quién es nuestro Padre.
Ø
Entender que
nuestros hijos son la herencia que Dios nos ha dado y por tanto tenemos una
gran responsabilidad con ellos
Ø
Debemos tener
en mucha estima el fruto del vientre de las madres, son un verdadero tesoro
Ø
Responderle a
Dios por esa herencia, devolviéndole buenas cuentas representadas en la
formación de nuestros hijos.
Ø
Debo amar y
cuidar a mis hijos como un verdadero tesoro entregado por Dios en mis
manos.
Ø
Debo ORAR
permanentemente por ellos para que Dios me los siga guardando de todo mal y
sean de mucho fruto para ÉL
Ø
Debemos
sentirnos felices por el fruto de nuestros hijos, como resultado de haberlos
conducido bien en los caminos del Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario