1 Crónicas 5:20 - Y fueron ayudados contra ellos, y los
agarenos y todos los que con ellos estaban se rindieron en sus manos; porque
clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.
El contexto son los hijos de Ruben y de Gad, y la media
tribu de Manasès, estos hombres valientes que traían escudo y espada (44.760)
se enfrentaron en batalla ante un gran ejército, estaban unidos los agarenos, y
Jetur, Nafis y Nodab contra el pueblo de Dios.
Me impactaron 2 cosas que hicieron los judíos en esta
guerra: CLAMARON A DIOS Y ESPERARON EN ÉL. Como resultado Dios les favoreció.
Al igual que este pueblo diariamente nos enfrentamos a
diversas batallas: contra la tentación, contra nuestra carne, contra este
sistema mundial gobernado por el diablo que busca enredarnos en los negocios de
este siglo, contra el mismo diablo y sus ejércitos.
Al igual que los judíos nosotros podemos clamar al
todopoderoso.
Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te
enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Clamar bíblicamente tiene los sinónimos de invocar,
llamar, gritar. Lo que nos muestra un modelo de oración pronta, inmediata, Dios
nos manda a clamarle, a buscarlo, depender de Él en esos momentos difíciles y
por supuesto en todo momento.
Lo segundo que vemos en la porción es esperar, que tiene
como sinónimo bíblico aguardar, paciencia, no desconfiar, no afanarnos no meter
nuestra mano sino esperar en Él.
Lamentaciones 3:25 Mi
porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Bueno es
Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en
silencio la salvación de Jehová.
El resultado es que Jehová hará lo que bien le parece; su
voluntad que es agradable, perfecta y
buena para nosotros sus hijos.
Te animo a que hoy confíes que estas en las
manos de Dios, no puedes estar en mejor lugar, tan solo clama y espera…
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