Buenas noches, nuevamente que privilegio poder compartir de la palabra de Dios por este medio.
Hace poco, un hermano en la Iglesia nos animaba como creyentes a ser buenos discípulos (aprendices) y a seguir las pisadas de Jesús y aún a las de los pastores que han mostrado con sus vidas una entrega absoluta a la obra más importante del universo.
Esto lo escribo porque en mi devocional llegué a uno de esos versículo que recibimos ese día: "Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré" es una frase que se repite 3 veces en el capítulo 2 de II de Reyes y me impactaba la determinación de Eliseo en no despegarse de Elías antes de que fuera arrebatado por Dios al cielo (Que de paso es fenomenal).
Hace poco un pastor de la Iglesia salió al campo misionero y fue una alegría y recordando los años que Dios nos permitió compartir fueron muchas vivencias, enseñanzas, consejos que Dios puso basados en su palabra, exhortaciones, mucho amor, mostrando a Jesús como nuestro gran Maestro.
Tal vez algunos saldrán pronto, solo Dios lo sabe, pero por ahora quiero aprovechar al máximo su compañía y amistad más que antes, como dice un amigo que monta bici, "me le voy a pegar a la rueda", que bonito poder apoyar a nuestros líderes en lo que necesiten y aprender juntos las maravillas que Dios tiene en su palabra para nosotros.
Esto lo escribo entendiendo que nuestra competencia proviene de Dios y que somos humanos que necesitamos todos los días de la gracia de Dios.
Esto lo escribo entendiendo que nuestra competencia proviene de Dios y que somos humanos que necesitamos todos los días de la gracia de Dios.
Solo Dios se lleva la gloria, el es el protagonista, él es quien nos edifica y quien nos sustenta, que bueno seguir trabajando en Colombia para Cristo con esos hombres que aman a Dios con todo su corazón y con toda su alma.
Buena semana mis hermanos, un abrazo en Cristo.
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