En Números 23:19-26 Dios nos recuerda que su palabra es la absoluta verdad y que ÉL no se va a arrepentir de todo lo que ha escrito. Él nos invita a confiar en su Palabra obedeciendo todos sus mandamientos.
19 Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? 20 He aquí, he recibido orden de bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla. 21 No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, Y júbilo de rey en él. 22 Dios los ha sacado de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo. 23 Porque contra Jacob no hay agüero, Ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios! 24 He aquí el pueblo que como león se levantará, Y como león se erguirá; No se echará hasta que devore la presa, Y beba la sangre de los muertos. 25Entonces Balac dijo a Balaam: Ya que no lo maldices, tampoco lo bendigas. 26Balaam respondió y dijo a Balac: ¿No te he dicho que todo lo que Jehová me diga, eso tengo que hacer?
Debemos tener absoluta CONFIANZA en que hasta la última jota, hasta la última tilde se cumplirá, todo lo que ÉL dijo que haría lo hará, y todo lo que habló lo ejecutará. Ya la mayoría de las profecías se han cumplido y las que aún falta por cumplirse, se cumplirán. Es por eso que tenemos el deber, la obligación de contárselo al mundo entero. ÉL vendrá por nosotros, nos arrebatará, nos llevará ante el tribunal de Cristo y nos invitará a las bodas del Cordero, habrá gran tribulación en esta tierra durante 7 años hasta que ÉL venga con su séquito celestial por segunda vez para establecer su reino milenial.
Dios nos ha bendecido, ÉL nos ha puesto como sus testigos y es nuestro deber hacerle caso con la plena confianza de que ÉL estará con nosotros hasta el fin del mundo. Mientras vayamos tomados de su mano, alejados de toda iniquidad, Dios estará con nosotros y dará júbilo y gozo por las victorias que nos dará en la noble tarea de predicar el Evangelio. Dios nos ha sacado del mundo y nos dará TODAS las fuerzas que necesitamos para trabajar para ÉL.
Si estamos haciendo las cosas como Dios nos lo ordena no debemos tener temor a los ataques del enemigo, ni a las habladurías de la gente, lo que ha hecho Dios, es inmodificable, y nuestro deber es someternos a su Santa voluntad. Dios nos dará la victoria y su Evangelio retumbará por toda la tierra y ante Dios se doblará toda rodilla. Adelante. Lo que Dios nos diga, eso es lo que tenemos que hacer.
Hoy, Dios nos invita muy sabiamente a confiar ciegamente en sus palabras, a esperar a que se cumplan todas sus promesas. Dios hará todo lo que ha dicho y cumplirá con lo que ha hablado, no podemos tomar deportivamente su Palabra. Debemos esperar confiadamente en que Dios bendecirá nuestras vidas siempre y cuando le obedezcamos, por tanto, debemos alejarnos por completo de toda perversidad y así podremos esperar la divina compañía de Dios.
Si Dios nos ha liberado del mundo, es para que le sirvamos, y nos dará todas las fuerzas para lograr la victoria. Dios es Dios y debemos confiar plenamente en lo que ÉL ha hecho y hará. No debemos acobardarnos ante ninguna situación difícil que se ponga por delante, sino confiar plenamente en la victoria que Dios nos dará a pesar de los ataques y las adversidades.
¡¡¡ Que tengas un feliz fin de semana !!!
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