domingo, 11 de marzo de 2012
EL EQUIPO VA DE MISIONES
"Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos. Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto, sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas. Y les dijo: Dondequiera que entréis en una casa, posad en ella hasta que salgáis de aquel lugar. Y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren, salid de allí, y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad. Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen. Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban". Marcos 6:7-13
Buenas tardes, quisiera compartirles de forma devocional algo que Dios me enseñó acerca de las misiones.
a. Las misiones se hacen en equipo: Jesús los envía de dos en dos. Pensaba en los viajes que Dios nos permite hacer como Iglesia y como muchas veces los misioneros por recursos o por otras circunstancias tienen que viajar solos. Definitivamente la fuerza solo proviene de Dios, si Dios te da la oportunidad de viajar siempre habrá algo en que ayudar y apoyar. Salieron 6 equipos al tiempo, que emocionante pensar eso.
b. Dios quiere una dependencia absoluta de Él en todo: Dios es el que nos comisiona y nos da la autoridad, por lo tanto proveerá de todo lo necesario para que su obra se lleve a cabo y su evangelio sea predicado. Comida, dinero, fuerzas, vestido, en todo quiere que dependamos de Él. No está mal prepararnos, pero muchas veces él nos enseñará que solo debemos ir con su palabra y Espíritu por delante y que nada de lo que preparemos se compara con su poder y dependencia.
c. Dios quiere humildad: al no llevar nada y depender solo de Él y su palabra y no de nosotros (capacidades y conocimientos) necesitamos someternos por completo a la voluntad de Dios y esperar que nos dará lo mejor. Ante el mundo tal vez no tengamos nada, tal vez hasta nos mirarán raro, pero como no depende de nosotros (obras) sino de la voz de Dios por medio de su palabra y su poder (gracia), el evangelio será el que hable para salvación, no nosotros.
d. Dios sabe que nos vamos a desanimar: Durante muchas horas viajando, trasnocho, trancón, cambio de comida, sin baños, familia lejos, compromisos en casa y al llegar ni una muestra de compromiso o iniciativa puede ser frustrante. Pero Dios nos enseña que nuestra parte es ir en sus fuerzas, obedecerlo y así como hay personas que tal vez no pueden discipularse o no escachan el plan de salvación hay otras que quieren edificarse y recibir el valioso regalo de Dios para la humanidad. No nos desanimemos!!
e. Habrá fruto: toda esa labor se verá reflejada en fruto, los creyentes maduraremos a diferentes ritmos y más personas conocerán de cerca al Señor y tal vez ese niño en sala- cuna será un próximo líder que Dios use por su misericordia. Los discípulos de Jesús vivieron de cerca el ayudar al hermano y esa se volvió su vida.
Esta mañana leía algo que decía: Tenemos el privilegio de servir a Dios, cuando servimos a los hermanos y es algo que Dios quiere se haga realidad en nuestras vidas.
Abrazos, feliz semana de edificación para todos, y que cada día sea una misión a cumplir en nuestra Nínive!!!!
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