Buenas noches, en mi devocional leía la misión que Dios le
da a Moisés con todo su respaldo de sacar al pueblo de Israel de Egipto con la
ayuda de Aarón y me impactaba la reacción de Faraón ante la petición de Moisés
y la lucha tremenda que se libra por la salvación de las almas de los hombres
ya que este es un cuadro (representación) de la salvación al ser liberados de
la esclavitud del pecado, para empezar a conocer al Dios vivo y verdadero por
medio de nuestro Señor Jesucristo y la lucha diaria que tenemos los creyentes al momento de oír la voz de Dios en medio de las ocupaciones.
* Primero el mundo va a negar la existencia de Dios y no va a
querer dejar ir al hombre en la búsqueda de nuestro Dios. Dice desconocer el poder de
su palabra y no quiere que más personas la conozcan.
"Y
Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel?
Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel." Éxodo 5:2
* El mundo no quiere que las personas hagan una
pausa en sus vidas y empiecen a mirar a Dios, va a querer que las personas
sigan la corriente del mundo y que nosotros no hagamos esa pausa para mirar
detenidamente a Dios y escuchar su voz.
"Entonces
el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué hacéis cesar al pueblo de
su trabajo? Volved a vuestras tareas." Éxodo 5:4
* El mundo va a incrementar las tareas, el trabajo
se puede multiplicar, y esto va a traer mayor desgaste, agotamiento, cansancio,
cero pausa, la mente se va a ocupar en todo menos en la palabra de Dios.
"Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se
ocupen en ella, y no atiendan a palabras mentirosas." Éxodo 5:9
* Para el mundo el ocuparse en los negocios de
nuestro padre es estar “desocupados”, no encaja en su corriente, se extraña de
que queramos servir a nuestro Dios.
"Y él respondió: Estáis ociosos, sí, ociosos, y
por eso decís: Vamos y ofrezcamos sacrificios a Jehová."
"Baste ya el tiempo
pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias,
concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. A éstos les parece cosa extraña que vosotros no
corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan;" I Pedro 4:3-4
La pausa marca la diferencia, un alto para mirar
a Dios, para escucharlo, para humillarnos delante de Él reconociendo nuestra
condición pecaminosa, pedir su perdón a través de Jesús y luego poder guiar a
las personas a que salgan de la esclavitud del pecado y su consecuencia eterna, la “muerte”. Dios guió a Moisés con su poder, no en sus fuerzas propias, el
simplemente obedecía atentamente a la voz de Dios. Vale la pena mirar que Dios puso a Aarón para trabajar en equipo.
UNA PAUSA, HAGAMOS UNA PAUSA PARA ESCUCHAR
ATENTAMENTE LA VOZ DE DIOS... EN EQUIPO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario