GENESIS 22:1
“22:1 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
22:2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
22:3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.”
Esta es la historia donde Dios pide a Abraham que le entregue a su único hijo y por su obediencia Dios lo bendice.
Lo que me llamo la atención de este pasaje es la respuesta inmediata de Abraham a la instrucción dada por Dios. El No hay titubea ni duda en obedecerle y lo que confirma esto es la frase HEME AQUÍ.
Cuando decimos a Dios heme aquí es decirle que puede contar con nosotros para lo que sea, que queremos ser usados por él y que lo que nos pida lo vamos a ser sabiendo que él quiere lo mejor para nosotros.
Muchas veces es nuestro proceso de formación como hombres y mujeres que quieren servirle a Dios, él nos va a pedir cosas en las que tal vez un heme aquí no sea fácil.
Hoy te invito a hacerlo fácil, que estemos dispuestos a decirle a Dios heme aquí, confiando en que nuestra obediencia traerá solo bendiciones a nuestra vida.
Lindo día.
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