jueves, 9 de diciembre de 2010

NO TE DETENGAS EN EL VINO.

Proverbios 23: 29-35
“23:29 ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?
¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?
¿Para quién lo amoratado de los ojos?
23:30 Para los que se detienen mucho en el vino,
Para los que van buscando la mistura.
23:31 No mires al vino cuando rojea,
Cuando resplandece su color en la copa.
Se entra suavemente;
23:32 Mas al fin como serpiente morderá,
Y como áspid dará dolor.
23:33 Tus ojos mirarán cosas extrañas,
Y tu corazón hablará perversidades.
23:34 Serás como el que yace en medio del mar,
O como el que está en la punta de un mastelero.
23:35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió;
Me azotaron, mas no lo sentí;
Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.”

En esta época del año es muy normal que las fiestas, los amigos, los días especiales, la familia y el mismo trabajo se conviertan en un muy buen motivo para compartir y celebrar.

Unos estarán celebrando el cierre del año, otros, la navidad o año nuevo y otros las vacaciones.

En cada uno de estos momentos la tendencia normal es que siempre vayan acompañados de un buen trago (cerveza, ron, whisky, vino, aguardiente, vodka, etc.)

Hoy Dios por medio de este pasaje nos pide tener mucho cuidado con el trago, no está mal tomarnos unos pocos para pasar un buen rato, en la biblia vemos a hombres de Dios y al mismo señor Jesucristo tomando vino.

Dios nos pide no dejarnos controlar por el. Como dice en estos pasajes no debemos pensar que no nos controlara ya que finalmente terminara seduciéndonos y como serpiente en el momento que menos imaginemos morderá.

Este pasaje describe perfectamente el proceso por el que se pasa cuando nos dejamos dominar por los tragos, y lo que se lee no es muy alentador.

En esta época tan bonita, te invito a pasar muy buenos ratos con la gente que te rodea dando el mejor testimonio y cuidándolos también para que no pasen por un mal momento por causa del trago.

Lindo Día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Diciembre; un mes para andar con pies de plomo. Que la fiesta y la algarabía del mundo (familia y amigos), no termine afectando nuestra conducta como creyentes.

Un abrazo chino,

Javier.