Mateo 20:29-34
“29 Al salir ellos de Jericó, le seguía una gran multitud.
30 Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
31 Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
32 Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga?
33 Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos.
34 Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.”
De esta historia Dios nos quiere enseñar varias cosas hoy.
1. En nuestro día a día tal vez nuestro pecado o necesidad abundante de Dios hace que cuando escuchemos de El, lo queramos tener mas cerca pidiendo su limpieza y protección. Tal y como hicieron los ciegos.
2. Vamos a tener personas alrededor (familia, amigos, etc) pidiendo que no le busquemos, que no le hablemos, que tal vez no somos dignos de ser salvados por él.
3. Cuando esto pase sigamos el buen ejemplo de los ciegos, insistamos, pidamos con más fuerza, que nuestro corazón y mente griten en oración a Dios la necesidad que tenemos de su poder en nuestras vidas.
4. Finalmente, vamos a tener Su atención entre mucha gente. Para él cada uno de nosotros es importante y va a detenerse para ponernos atención y escuchar nuestras peticiones para que sean cumplidas.
5. Es importante entender la fe de estas personas, desde el principio, sabían a quien hablaban y confiaban en su poder. Así debe ser con nuestras vidas, ni un poquito de duda.
6. El resultado natural es una vida transformada que quiere seguir a Dios y su palabra.
Jóvenes, Que estos 6 puntos se apliquen a su vida, en cada una de las áreas donde creen que Dios tal vez no escucho. No importa si es una prueba que parece imposible de superar o un pecado que creamos no podemos dejar.
Insistamos sin escuchar a los que quieren vernos lejos de él.
Lindo día =)
1 comentario:
es un camino largo por recorrer, pero Dios nos enseña a ser fuertes y valientes
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