Dios durante estos dos últimos años me ha permitido entender este pasaje de forma literal en mi vida, algo que en realidad no tenía muy claro. Cosas como, ¿cuales son esas buenas obras?, ¿como las hago?, ¿soy apto para hacerlas o no?, y comparando la escritura con la escritura me empecé a dar cuenta de algunas cosas que les quiero compartir: Lo primero es que como hijos de Dios debemos entender algo básico, pero bien importante y es que la fe sin obras es muerta como no lo enseña Santiago 2:26. Lo segundo que debemos entender, es que es una obra de Dios y el mismo es quien te capacita, te da las competencias y te hace apto para que hagamos esas buenas obras; te muestro un pasaje que confirma esta verdad en (Hebreos 13: 20-21) “Y el Dios de paz que resucito de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; Al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amen”.
Dios nos da todas las herramientas para que le sirvamos, nos da su Espíritu Santo, su palabra y la iglesia local, así que no tenemos excusas que valgan delante de Dios para llegar al tribunal de Cristo con las manos vacías.
Ahora, por todo eso que Dios nos da, él espera que confiemos en él, que le entreguemos nuestra vida de una manera sincera, que le obedezcamos a su palabra. La buena obra que debemos hacer esta escrita en Hebreos 13: 21ª “para que hagáis su voluntad” y el hacer su voluntad es conformarnos cada día más a la imagen de su hijo Jesucristo, que nuestra vida sea un fiel reflejo de aquel que nos salvó y dio su vida por nosotros. Lo menos que podemos hacer es servirle, para corresponder a tanto amor que él nos ha dado.
Para terminar te animo mi hermano a que sirvamos con todo nuestro corazón a Dios, que se vea nuestra fe en él. Para eso Dios nos salvo, para que le demos la gloria y podamos decir como el apóstol Pablo en Filipenses 1:21 “PORQUE PARA MI EL VIVIR ES CRISTO Y EL MORIR ES GANANCIA”. Esa debe ser nuestra motivación VIVIR cada día para CRISTO.
Un abrazo.
3 comentarios:
gracias, muy edificante este tema, y ademas, recordar que no somos nosotros quienes hcemos estas buenas obras sino el Espiritu Santo traves nuestro. Bendiciones
ERENDIRA,
Pues me gusto mucho y recordé que no todas las cosas que en apariencia se ven bien son "buenas obras".
Muy bien explicado creo , tambien me hacia las prenguntas ,, Bendicioned
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