Salmos 32: 8-11
“38 Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;Sobre ti fijaré mis ojos.9 No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento,Que han de ser sujetados con cabestro y con freno,Porque si no, no se acercan a ti.10 Muchos dolores habrá para el impío;Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia.11 Alegraos en Jehová y gozaos, justos;Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón.”
Con esta porción de la biblia Dios nos pide confiar en él ciegamente. Nos pide una dependencia absoluta, para así entregarle todas las áreas de nuestra vida y dejar que él sea quien nos guíe por las buenas.
El versículo 38 es una promesa clara de la respuesta a cada una de las circunstancias que se nos presenten si estamos pegados a él. Nos hará entender, nos mostrara qué camino tomar y además va a tener los ojos puestos en nosotros para cuidarnos.
Después de esto viene el por qué de “CONFIAR EN EL” y es porque muchas veces, al contrario de lo que deberíamos hacer en el párrafo anterior, nos comportamos como el caballo o el mulo queriendo hacer lo que a nosotros nos parece y tomamos decisiones sin contar con la asesoría de Dios. Creemos que podemos solos y esas decisiones sin la aprobación de él nos llevan a pecar y a tener como consecuencia esos dolores del versículo 10.
Ahora, cuando esperamos en Dios, cuando lo escuchamos y dejamos que las cosas sucedan en el tiempo de él y no en el de nosotros, Su misericordia estará siempre como un escudo protector rodeándonos.
Como consecuencia de esto, la alegría, la paz y el gozo van a verse en nuestra vida naturalmente por saber que estamos sirviendo a Dios como tiene que ser.
Jóvenes, que cada decisión que debamos tomar vaya acompañada de el consejo del mejor asesor (DIOS), confiemos ciegamente en él y tengamos paciencia para cada respuesta.
Lindo día. =)
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