2 Samuel 1 nos narra la historia de un joven que interviene en esta muerte del Rey Saúl
2 Samuel 1: 6-10 El joven que le daba las nuevas respondió: Casualmente vine al monte de Gilboa, y hallé a Saúl que se apoyaba sobre su lanza, y venían tras él carros y gente de a caballo. Y mirando él hacia atrás, me vio y me llamó; y yo dije: Heme aquí. Y me preguntó: ¿Quién eres tú? Y yo le respondí: Soy amalecita. El me volvió a decir: Te ruego que te pongas sobre mí y me mates, porque se ha apoderado de mí la angustia; pues mi vida está aún toda en mí. Yo entonces me puse sobre él y le maté, porque sabía que no podía vivir después de su caída; y tomé la corona que tenía en su cabeza, y la argolla que traía en su brazo, y las he traído acá a mi señor.
Tal vez algunos pueden pensar que le estaba haciendo un favor a Saúl, tal vez algunos podríamos pensar que mejor ayudarlo a morir y no que sufra mas tiempo o fácilmente se puede pensar que viene el pueblo enemigo y que igual lo mataran, en fin podemos justificar lo que este joven hizo, sin embargo no podemos olvidar la enseñanza que atrás nos dejo David quien era perseguido constantemente por este Saúl quien quería matarlo. David tuvo oportunidades para matarlo fácilmente, pero una cosa lo detenía, Saúl era el ungido de Jehová, David entendía que Dios quien le había quitado el trono a Saúl, podía también disponer de su vida. David tenía un profundo temor a Dios y no quería fallarle.
Ahora este joven “inocentemente” ayuda a matar al ungido de Jehová y miren lo que esto le cuesta:
2 Samuel 1:14-16 Y le dijo David: ¿Cómo no tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido de Jehová? Entonces llamó David a uno de sus hombres, y le dijo: Ve y mátalo. Y él lo hirió, y murió. Y David le dijo: Tu sangre sea sobre tu cabeza, pues tu misma boca atestiguó contra ti, diciendo: Yo maté al ungido de Jehová.
A este joven le costo su propia vida el favor que le hizo a Saúl. Podemos sacar muchas aplicaciones devocionales a este caso, yo te quiero compartir algunas:
1. Debemos andar sabiamente con los de afuera, tal vez te van a pedir un simple favor, una firma, una llamada, una entrega etc. Debemos ser sabios y analizar aquellos casos oscuros que tal vez nos puedan meter en un gran lío. A veces uno de estos favores nos puede meter en la cárcel y esto por ingenuos. Ahora no estoy diciendo que no puedas hacer un favor, estoy hablando de esos favores “raros”, ustedes me entienden.
2. Debemos tener cuidado con la ignorancia, ya que esta no nos exime de las consecuencias. Cuando no sepamos bien que hacer en determinada situación, debemos pedir sabiduría a Dios para que nos aclare el panorama, además tenemos un manual perfecto de vida al que podemos acudir, tenemos también buenos consejeros en la iglesia que nos pueden ayudar, así que no caigamos por ignorantes, pidamos ayuda, no sea que estemos matando al ungido de Jehová sin saber las graves consecuencias de esto.
3. tal vez este joven quería congraciarse con David, pensando que esto le alegraría y este es el grave error que cometemos cuando queremos agradar a los hombres y no a Dios.
4. Tal vez este joven te recuerde una mala relación en la que estas, una vida oscura, oculta y pecaminosa que de seguro saldrá a la luz, con las consecuencias que esto conlleva, así pienses que nada malo haces y sin pensarlo estas matando al ungido de Jehová, pisoteando al hijo de Dios y teniendo por inmunda la sangre de Cristo.
En fin jóvenes, debemos ser muy sabios en cada decisión que tomemos, no hagamoslas cosas a la carrera, pensemos bien antes de actuar y recuerden orar siempre por estas situaciones en las que Dios promete su paz, cuando no hay esta plena paz, es mejor quedarnos quietos…algo pasa….
Jóvenes nos vemos mañana sábado, A salvo en la Iglesia y baluarte en la terraza de la Cra 39# 42-54, preguntar por el apto 201, 5:30 p.m. además invitemos nuevmante a los que nos acompañaron a la obra de teatro evangelsitica.
Dios los bendiga y los use para el avance de su reino.
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