2A CRÓNICAS 18:7 “El rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay aquí un hombre por el cual podemos preguntar a Jehová; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre mal. Este es Micaías hijo de Imla. Y respondió Josafat: No hable así el rey”.
La Palabra de Dios es la verdad absoluta. Nosotros como hijos de Dios debemos creerla, vivirla y ponerla por sobre todas las cosas. En el pasaje de hoy hay un rey que requiere consultar a Dios sobre una decisión. Se habla de un profeta llamado Micaías quien es acertado en mostrarle a los demás lo que Dios dice, pero que a varias personas les molesta lo que les dice de parte de Dios.
Hoy en día encontramos personas así en el mundo. Les compartimos el evangelio y no creen, a algunas personas les molesta que les prediquemos de Cristo, su rostro refleja rabia, inconformismo, pereza, porque como literalmente Dios hoy nos enseña en este pasaje, ellos consideran que Dios “nunca me profetiza cosa buena”.
Obviamente nosotros como hijos de Dios no debemos callar, debemos predicar siempre el evangelio del Señor Jesús… es lo que la Biblia nos demanda como obreros del reino de Dios, pocos son llamados, pero entre más hablemos, la pesca tendrá mayor probabilidad de tomar los peces del reino de Dios.
Ahora bien, jóvenes, como hijos de Dios a veces nos comportamos de la manera en que este rey se comporta. Pensamos que Dios está equivocado… cerramos los oídos a la Palabra de Dios y preferimos muchas veces oír el ruido del mundo antes que a Dios…
… he visto en los años de mi andar cristiano a algunos hermanos que se han alejado de la presencia de Dios… quizás aún siendo salvos… se han alejado porque han considerado que Dios “nunca me profetiza cosa buena”… han preferido oír otras cosas y perdieron el reconocer la voz de Dios…
Que tengas un día lleno del Señor!!
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