Hechos 9:26-27
“26Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo. 27Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús.”
En esta historia (cap. 9), Pablo, el que antes perseguía a la iglesia tratando de acabar con ella y un hombre que no quería nada con Dios, ahora es convertido por el mismo Dios y quería andar compartiendo el evangelio y estar con sus hermanos pero estos le tenían miedo por su fama.
Posiblemente antes de conocer a Dios nuestra vida era muy normal, nunca fuimos malas personas y el pecado era algo raro en nuestra vida, pero también teníamos cosas malas por las cuales la gente nos identificaba. Alguna actitud, característica o hechos (que hacían que nadie quisiera seguir nuestro ejemplo).
Dios nos enseña por medio de este versículo a tener un cambio radical en cada cosa que el nos pida y que por hacer esto la gente que nos rodea diga cosas como: “este era el que ó esta era la que ……………………….!no lo puedo creer!” etc.
También tenemos en esta historia a Bernabé, un testigo de lo que estaba sucediendo con pablo y que podía confirmar el cambio verdadero en su vida.
Nosotros también podemos ser Bernabés cuando vemos ese cambio en la vida de personas a las cuales les compartimos el evangelio o que invitamos a la iglesia, que son nuestros amigos y que gracias a nuestra oración y testimonio somos usados como instrumentos para ese cambio (Cambio que Dios hace) en ellos.
Hoy te animo a tomar estos dos papeles y hacerlos parte de tu vida.
Lindo día =)
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