Esta mañana me encontré con uno de esos pasajes de la Biblia que representan un desafío tremendo para nuestras vidas, y no es para menos pues es el ejemplo de Jesucristo. Refiriéndose a El dice la Biblia en (2 Pedro 2:23) “quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;”
Y pensaba en ¿como reaccionamos normalmente cuando nos ofenden o aún nos maldicen? ¿Como reaccionamos cuando sentimos que nos han tratado injustamente? ¿Encomendando la causa al que juzga justamente, o esperamos el momento en que podamos vengarnos?
Saben que el origen de muchas guerras, de muchas muertes y de muchos conflictos hoy en día en el mundo son producto del orgullo. Todo el mundo quiere tomar justicia por su propia mano, pero Dios tiene en su palabra ese inmenso ejemplo de nobleza, en su hijo Jesucristo. Fue humillado y maltratado durante toda su vida, para finalmente ser torturado y asesinado injustamente y ni una palabra deshonesta dijo. Ahora estudiando más a fondo este pasaje, llegue a otros donde Dios nos exhorta a ser como Jesucristo.
(Mateo 5:44) “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;”.
(Romanos 12:14) “Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis”.
Vuelvo y digo que desafío tan tremendo, amar a nuestros enemigos, hacer bien a los que nos hacen mal, bendecir a quienes nos persiguen y además orar por ellos. Se que no es fácil pero dese hoy estos pasajes me han dado vueltas en la cabeza y tengo toda la intención de ponerlos en practica con la ayuda de Dios.
Ahí queda el desafío, ¿lo aceptas?.........
1 comentario:
Amén!!! Excelente reflexión.. Bendiciones a toda la comunidad, un saludo afectuoso de su hermano en Cristo Adrián Damián desde Chiapas, México
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