Realmente los
pensamientos de Dios expuestos a la luz de nuestros ojos, no tienen límite, son
como la arena, es decir prácticamente incontables. Veamos como los describe el
salmista:
17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! 18 Si los
enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aún estoy contigo. 19 De
cierto, oh Dios, harás morir al impío; Apartaos, pues, de mí, hombres
sanguinarios. 20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti; Tus
enemigos toman en vano tu nombre. 21 ¿No odio, oh Jehová, a los que
te aborrecen, Y me enardezco contra tus enemigos? 22 Los aborrezco
por completo; Los tengo por enemigos. - Salmo
139:17-22
Esos pensamientos
deben pasar también a nuestra mente y a nuestro corazón, deben ser nuestro
alimento permanente, deben revitalizar
nuestras vidas, deben ser nuestra permanente compañía, deben estar con nosotros
día a y noche, al acostarnos, al levantarnos y cuando vayamos por el camino.
Dios permanece en
nosotros a través de Su Palabra morando en nosotros y haciéndose vida en
nosotros a cada momento.
Debemos deleitarnos permanentemente en ellos. Dios en su Palabra promete la
victoria sobre los impíos, aquellos que desprecian Su Palabra y que
definitivamente no quieren oír, por tanto, yo debo alejarme de ellos, orar y
esperar que sea Dios quien actúe en sus vidas. Realmente ellos son nuestros
enemigos.
Algo corto pero de
MUCHA APLICACIÓN:
- Saber valorar la grandeza e inmensidad de la Palabra de Dios
- No dejar de alimentarnos con los pensamientos de Dios, ellos dan vida a nuestras almas
- En mis días y en mis noches deben ser mi mejor compañía.
- Debo vivir intensamente cada cosa que Dios me enseña.
- Debo apartarme y aún aborrecer a aquellos que están en real oposición a Dios, no debo mezclarme con ellos.
- Dejar en manos de Dios la vida de los impíos y dejar que sea Dios quien trate con ellos.
Dios nos recuerda La
INMENSIDAD de la Palabra de Dios
1. Los pensamientos de Dios
son INNUMERABLES y GUIAN los pasos del hombre recto (Vs 17-18)
2. Los pensamientos de
Dios CONDENAN al hombre impio (Vs 19-22)
La Palabra de Dios
NO tiene LIMITE, es infalible. Los pensamientos de Dios son INNUMERABLES como
la arena del mar. Son los pensamientos de un Dios OMNIPRESENTE y OMNISCIENTE que está abiertamente en contra del MAL,
un Dios santo, que no comulga para NADA con las obras de los impíos.
A mí me impacta entender cuál debe ser mi comportamiento hacia los
impíos, debo alejarme de ellos y entregarlos en manos de Dios, para que ÉL
trate con ellos.
Vamos a aplicarlo valorando más y más la Palabra de Dios, afianzándonos a
ella, memorizándola, recordándola, viviéndola y no amargándonos más por
aquellos que NO quieren escuchar de ninguna manera. Enfoquémonos en aquellos
que no han escuchado, y dejemos que sea Dios en que actúe en el corazón de cada
persona a quien le predique el Evangelio. NO vamos a forzar una profesión de fe
que no tenga la aprobación de Dios.
Gracias por sus oraciones,
Fabio
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