Esta
semana vamos a centrarnos en el siguiente pasaje.
Ezequiel 18:18-20
“Su
padre, por cuanto hizo agravio, despojó violentamente al hermano, e hizo en
medio de su pueblo lo que no es bueno, he aquí que él morirá por su maldad. Y
si dijereis: ¿Por qué el hijo no llevará el pecado de su padre? Porque el hijo
hizo según el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos y los cumplió,
de cierto vivirá. El alma que pecare,
esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el
pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío
será sobre él.”
Dios
define con claridad la responsabilidad individual por el pecado y expresa que juzgará
las faltas cometidas de manera particular sin importar la relación de parentesco
entre padres e hijos.
En
el pentateuco se expresó por primera vez esta verdad.
Deuteronomio
24:16
“Los
padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.”
La
responsabilidad del pecado es intransferible.
Job
19:4
“Aun
siendo verdad que yo haya errado,
Sobre mí recaería mi error.”
La
paga del pecado es personal.
Proverbios
9:12
“Si
fueres sabio, para ti lo serás;
Y si fueres escarnecedor, pagarás tú solo.”
En
todo caso la paga del pecado es la muerte.
Jeremías
31:29
“En
aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes
de los hijos tienen la dentera, sino que cada
cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere
las uvas agrias, tendrán la dentera.”
Jóvenes,
la responsabilidad ante el pecado es
individual, la salvación también lo es, hoy muchos tenemos familiares que no
han escuchado claramente el Evangelio de Jesucristo, otra razón para predicarles
este mensaje y que gocen de la misericordia del Creador.
. M .
1 comentario:
Gracias Marito... ASi es ...
Fabio
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