sábado, 29 de abril de 2017

UN PROCESO DE PURIFICACIÓN


Continuando con el avance en el libro de Jeremías, llegamos al siguiente versículo.

Jeremías 9:7
“Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los refinaré y los probaré; porque ¿qué más he de hacer por la hija de mi pueblo?”


Como hijos, seremos sometidos a pruebas por parte de nuestro padre celestial como muestra de amor. Dios nos compara con el material más valioso de la humanidad, el oro, y confirma la necesidad de purificación en nuestra vida, así como pasa con este elemento para librarlo de la escoria, un cuadro del proceso que debemos seguir para erradicar el pecado de nuestras vidas.

Miremos en algunos apartes en la Biblia acerca de este proceso.

Zacarías 13:9
“Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios.”

Malaquías 3:2-3
“¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.”

Isaías 1:25
“y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza.”

Jóvenes, vivamos las pruebas de Dios entendiendo que ellas buscan nuestra purificación y perfección, acomodándonos a la imagen de nuestro Salvador Jesús.

Un saludo afectuoso a cada uno de ustedes.

MAC

No hay comentarios: