LA PRUEBA DE NUESTRA FE

En nuestra reunión de jóvenes seguiremos exponiendo la sagrada Palabra de Dios, estamos estudiando de la primera epístola universal de Pedro. El pasaje que será expuesto corresponde al siguiente:

I DE PEDRO 1:6-7

“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,”

LA ALEGRÍA DE LA SALVACIÓN

Pedro reconoce en los expatriados el sentimiento grato y vivo de regocijo, que suele manifestarse con signos exteriores, y que ellos expresaron luego de haber alcanzad la salvación de sus almas.

Salmos 32:11

“Alegraos en Jehová y gozaos, justos;

Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón.”

Habacuc 3:18

“Con todo, yo me alegraré en Jehová,

Y me gozaré en el Dios de mi salvación.”

Salmos 9:14

“Para que cuente yo todas tus alabanzas

En las puertas de la hija de Sion,

Y me goce en tu salvación.”

Salmos 51:12

“Vuélveme el gozo de tu salvación,

Y espíritu noble me sustente.”

UN PERIODO DE PRUEBA TEMPORAL

Pedro señala a los expatriados que en su nueva condición de cristianos será examinada su fe, debiendo demostrar su fortaleza en el tiempo.

Job 7:6

“Y mis días fueron más veloces que la lanzadera del tejedor,

Y fenecieron sin esperanza.”

Job 9:25

“Mis días han sido más ligeros que un correo;

Huyeron, y no vieron el bien.”

I de Corintios 3:13

“… la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.”

Santiago 1:12

“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.”

UNA FE VALIOSA

Pedro hace saber a los expatriados que la fe tiene un valor mayor que la posesión más valorada por los seres humanos y determina que debe ser depurada como en caso de los metales preciosos.

Zacarías 13:9

“Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios.”

Malaquías 3:2-3

“¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.”

Isaías 1:25

“y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza.”

UNA FE COMPLETA

Pedro concluye el versículo dando a conocer a los expatriados que la fe exige un accionar constante hasta que regrese Jesús. Un trabajo como siervos de Dios que se debe desarrollar en tres áreas: alabanza, gloria y honra.

Salmos 18:3

“Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado,

Y seré salvo de mis enemigos.”

Mateo 5:16

“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”

Juan 15:8

“En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.”

Apocalipsis 4:11

“Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.”

Jóvenes, tenemos la salvación, alegrémonos por ella y contémosle al mundo nuestra nueva condición. Dios probará nuestra fe buscando nuestra purificación del pecado. La fe es más valiosa que cualquier cosa terrenal. La fe debe traducirse en alabanza, gloria y honra a nuestro Señor.

Les esperamos esta tarde.

MAC