A
lo largo de nuestro devocional personal, el curso de discipulado y las diferentes
prédicas nos hemos familiarizado con la definición de temor de Dios, sin
embargo, este pasaje va más allá del concepto y enmarca un proceso que abarca
varias etapas, leamos el versículo.
PROVERBIOS 2:1-5
“Hijo
mío, si recibieres mis palabras, (i)
Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
(ii)
Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; (iii)
Si inclinares tu corazón a la prudencia, (iv)
Si clamares a la inteligencia, (v)
Y a la prudencia dieres tu voz; (vi)
Si como a la plata la buscares, (vii)
Y la escudriñares como a tesoros, (vii)
Entonces
entenderás el temor de Jehová,
Y hallarás el conocimiento de Dios.”
El Señor
establece un proceso con siete pasos que el creyente debe seguir, imponiendo un
condicional para comprender su temor, y que así aprendamos a vivirlo de una
manera bíblica.
Dios es
orden y nos enseña los pasos para llegar a temerle.
1.
Leer la Palabra
Existe una clara relación entre la
lectura de la Biblia y el temor de Dios.
Deuteronomio 17:18-19
“Y cuando se siente sobre el trono
de su reino, entonces escribirá para sí en un
libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes
levitas; y lo tendrá consigo, y leerá
en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios,
para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos
por obra;”
2.
Memorizar la Palabra
Retener la Palabra de Dios se traduce en
un provecho real en nuestro crecimiento espiritual.
Salmos 119:11
"En mi corazón he guardado tus
dichos,
Para no pecar contra ti."
3.
Afinar el oído
Nuestra capacidad de escuchar es
extremadamente importante para nuestro Señor, y se debe traducir en una nueva
percepción de las razones divinas.
Romanos 10:17
“Así que la fe es por el oír, y el
oír, por la palabra de Dios.”
4.
Transformar el corazón
El corazón del creyente y temor de Dios también están íntimamente
relacionados.
Deuteronomio 5:28-29
“Y oyó Jehová la voz de vuestras
palabras cuando me hablabais, y me dijo Jehová: He oído la voz de las palabras
de este pueblo, que ellos te han hablado; bien está todo lo que han dicho. ¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que
me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a
ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!”
5.
Orar por inteligencia
La comunicación con Dios no es para
que nos conceda la inteligencia del mundo, sino, otra capacidad de entender y
comprender.
Colosenses 1:9
“Por lo cual también nosotros,
desde el día que lo oímos, no cesamos de
orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad
en toda sabiduría e inteligencia espiritual,”
6.
Actuar prudentemente
Así mismo se relaciona con una cautela y moderación diferente
a la terrenal.
Lucas 1:17
“E irá delante de él con el
espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a
los hijos, y de los rebeldes a la
prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.”
7.
Cambiar las prioridades y escala de valores
En este proceso se debe tener claro que las
riquezas terrenales son buenas, pero, las espirituales mejores.
Proverbios
3:13-15
“Bienaventurado
el hombre que halla la sabiduría,
Y que
obtiene la inteligencia;
Porque
su ganancia es mejor que la ganancia de
la plata,
Y sus
frutos más que el oro fino.
Más preciosa es que las piedras preciosas;
Y todo lo que puedes desear, no se puede
comparar a ella.”
Jóvenes,
vimos siete escalones en el recorrido hacia el entendimiento del temor de Dios,
nuestra invitación es que tomemos nota de ellos y los pongamos en práctica.
Esta tarde posiblemente no podré estar en la reunión.
Les
deseo lo mejor.
2 comentarios:
EXCELENTE Marito... Muchas Gracias, ojalá lo entendamos y LO VIVAMOS que es lo más importante. Abrazos,
Fabio
Gracias =) =) =)
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