Como creyentes no estamos solos, ni huérfanos, ya que
Dios mora en nosotros a través de Su Espíritu Santo. Ahora, es nuestra parte
corresponder a Su AMOR guardando sus
mandamientos.
21El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése
es el que me ama; y el que me
ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 22Le
dijo Judas (no el Iscariote): Señor,
¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? 23Respondió
Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le
amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24El que no me ama, no guarda mis
palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me
envió.- Juan 14:21-24
Hay una preciosa
promesa de Dios, es la promesa que Jesús nos hizo y ha cumplido fielmente.
Jesús nos muestra claramente cómo es que debe manifestarse ese AMOR que decimos
tener por ÉL, y esa manifestación es que conozcamos sus mandamientos, los
guardemos en el corazón y en la mente y que los obedezcamos fielmente.
Así es que se
demuestra el verdadero amor por Jesús. Cuando amamos a Cristo de esta manera,
la promesa que ÉL nos hace es extraordinaria: Seremos amados por Dios, por Jesús y veremos su manifestación en
nuestras vidas… ¿ Qué más podemos esperar ?
Una verdadera evidencia de la salvación es el hambre por la Palabra de
Dios, ese deseo de escucharla, guardarla y vivirla.
Solamente en este
pequeño pasaje ya encontramos algunos de los tantos cientos de MANDAMIENTOS que
debemos cumplir:
- Confiar plenamente en las promesas que Dios nos hace como hijos suyos.
- Entender que Dios siempre está con nosotros y que es necesario que lo dejemos actuar.
- Tener y guardar los mandamientos que Dios nos da
- Demostrar nuestro amor a Dios a través de cumplir sus mandamientos… Todos, todos, todos … Y SIEMPRE, siempre, siempre
- Esperar las promesas divinas de su amor derramado sobre nosotros
- Confiar plenamente en las manifestaciones de Dios sobre nuestras vidas.
- Guardar su palabra y cumplirla sagradamente, es la Palabra de DIOS.
Resumámoslo
en tres puntos:
1. El amor a Dios se ve en el cumplimiento de
sus mandamientos (Vs 21)
2. El amor a Dios se ve porque sus
mandamientos se reflejan en nuestras vidas por la presencia de Su Espíritu (Vs
22-23)
3. El rechazo al amor a Dios se refleja en
vidas de desobediencia a los mandamientos del Padre (Vs 24)
Ojalá que hoy hayamos
recordado El verdadero amor a Dios y a Su Palabra; entendiendo que tenemos un
Dios que CUMPLE sus promesas. Nos prometió Su Santo Espíritu y ha cumplido
fielmente, dejándonos además su Santa Palabra .
Es reconfortante ver la forma en que Dios nos muestra que debemos
DEMOSTRARLE nuestro amor cumpliendo sus mandamientos fielmente; y ver también las
promesas que ÉL nos hace cuando de verdad le amamos obedeciéndole en todo.
Apliquemos esta enseñanza OBEDECIENDO fielmente a cada uno de los mandamientos de
Dios. Estudiándolos, guardándolos y VIVIÉNDOLOS con absoluta sinceridad y
confianza.
Por favor OREMOS
por el retiro de niños, para que en este fin de semana haya mucho FRUTO y
CRECIMIENTO y Dios sea glorificado.
Fabio
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