miércoles, 24 de junio de 2015

PILAS, PIENSA, PORTATE BIEN……

Colosenses 2:5-7
Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.
Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.
Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

El texto de hoy comienza con las palabras “y esto lo digo”, la pregunta aquí que nos da el contexto de nuestro texto es ¿Qué ya dijo el apóstol? La respuesta la vemos resumida en Colosenses 2:1-4. 

El apóstol Pablo cuenta la gran lucha que existe por las almas (por la madurez de los creyentes y la salvación de los no creyentes)  el consuelo que Dios quiere darnos, la unión que podemos tener en el amor del Señor y la madurez Cristiana que Dios espera de nosotros. 

Después de entender estas palabras Dios nos advierte sobre el cuidado que debemos tener como creyentes, en primera instancia estando PILAS, sabiendo que buscaran engañarnos (engaño: mentiras que podemos llegar a creer) con palabras persuasivas, es decir palabras que no parecen malas y que buscan en ultimas que yo caiga en mi Fe en el Señor.

El texto nos dice que nadie os engañe, nadie es nadie, ni el líder, ni el pastor, ni un familiar, ni la mujer bonita, ni el joven educado, ni el profesor erudito, ni el abuelo, en otras palabras NO PUEDO DEJAR QUE ME ENGAÑEN. No podemos confiarnos de una persona que habla bonito, que parece buena, al parecer no es dañino, que más o menos usa la biblia, que me habla con cariño, me entiende, me escucha, es mi amigo incondicional etc.

Estamos en un mundo donde hay mucho engaño: 1 Timoteo 6:9 el engaño de las riquezas, Génesis 3:1-5  el engaño del poder, 1 Juan 2:16 el engaño de los deseos mundanos, proverbios 6:24-26 el engaño del sexo prohibido, el engaño de satanás y sus falsos profetas 2 Corintios 11:13-15. 

Gracias podemos dar a Dios que nos ha dado su Espíritu y su palabra para poder discernir y pensar como Cristo quien no se dejó engañar ni hubo engaño en su boca.

En segunda instancia el texto nos anima a PENSAR antes de caer en el error y el pecado, tomando al Apóstol Pablo como un cuadro de nuestro Señor Jesucristo, que aunque ausente en cuerpo en el Espíritu está con nosotros gozándose de nuestra vida ordenada y nuestra firmeza en Cristo. Que importante que hoy nos preguntáramos ¿Qué ve Cristo hoy en mí? ¿Se estará gozando de mi vida ordenada? ¿Qué tan en orden están mis finanzas, mi casa, mi vida espiritual, mis relaciones con otras personas, mis prioridades etc.?

Antes de dejarte llevar por el engaño piensa que Dios que conoce lo que pensamos nos observa, conoce nuestras intenciones y nunca lo podremos engañar. Así como un padre se goza del buen comportamiento de sus hijos, nuestro buen Padre se goza y se complace cuando sus hijos andan en la verdad.

3 Juan 4 No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.

Por último el texto nos anima a PORTARNOS BIEN, recordando la manera como un día le entregamos nuestro corazón a Cristo, hoy deberíamos andar en él, arraigados, es decir plantados firmemente con la raíz que es Jesús Apocalipsis 22:16, fundados sobre la roca que es Cristo mismo Mateo 7:24-25, sobreedificando mi vida espiritual con ese autoarranque que me hace cada día poner un ladrillo espiritual en mi vida Efesios 2.21-22, edificando en la gracia de Dios sobre una Fe que no se mueve de lo que he aprendido de la palabra, de tal forma que mi vida se convierte en un culto de adoración a Dios, es lo que significa ese abundar en acciones de gracias, donde no importa mi vida sino la obra espiritual que Dios ha hecho que me hace confiar plenamente en Él.

Así que pilas no te dejes engañar, piensa hay alguien en el cielo que te mira, pórtate bien recuerda que eres el templo de Dios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los jóvenes no tenemos pretexto, gracias a Dios por los sabios consejeros que nos ha regalado, apoyados 100% en SU PALABRA