En II de Samuel capítulo
22 encontramos el cantico de liberación de David, 51 versículos de una poética exquisita
dedicada a Dios luego de un periodo de guerra contra los enemigos de Israel,
vamos a centrarnos en lo contenido entre el 29 al 35:
“
Tú eres mi lámpara, oh Jehová;
Mi Dios alumbrará mis
tinieblas.
Contigo desbarataré ejércitos,
Y con mi Dios asaltaré muros.
En cuanto a Dios, perfecto es su camino,
Y acrisolada la palabra de Jehová.
Escudo
es a todos los que en él esperan.
Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
Dios es
el que me ciñe de fuerza,
Y quien despeja mi camino;
Quien hace mis pies como de ciervas,
Y me hace estar firme sobre mis alturas;
Quien
adiestra mis manos para la batalla,
De manera que se doble el arco de bronce con mis brazos.
”
De este extracto del cantico
de David podemos concluir lo siguiente:
Dios es la luz que nos alumbra
David compara al Señor
con una lámpara que rompe con la oscuridad y le da claridad; esa misma luz es
la que ilumina nuestro andar, confirmemos esta verdad con otros pasajes de la
Palabra de Dios.
Salmo 27:1:
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de
mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”
Juan 8:12
“Otra vez Jesús les
habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará
en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
I de Juan 1:5
“Este es el mensaje que
hemos oído de él, y os anunciamos: Dios
es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.”
Dios nos da la fuerza
David reconoce que su
capacidad de combate proviene del Señor y fue la que le permitió cumplir su
exitosa campaña militar para conquistar los territorios enemigos y establecer
el reino de Israel; ese mismo poder es el que nos fortalece para trabajar para
la obra de Dios, corroboremos esta verdad con otros pasajes de la Biblia.
Éxodo 15:2:
“Jehová es mi fortaleza y mi cántico,
Y ha sido mi salvación.
Este es mi Dios, y lo
alabaré;”
Salmo 28:8
“Jehová es la fortaleza de su pueblo,
Y el refugio salvador de
su ungido.”
Salmo 46:1
“Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en
las tribulaciones.”
Salmo 73:26
“Mi carne y mi corazón desfallecen;
Más la roca de mi corazón
y mi porción es Dios para siempre.”
Salmos 81:1
“Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra;
Al Dios de Jacob aclamad
con júbilo.”
Salmos 84:5
“Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus
caminos.”
Dios es nuestro escudo
Génesis 15:1
“Después de estas cosas
vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será
sobremanera grande.”
Deuteronomio 33:29:
“Bienaventurado tú, oh
Israel.
¿Quién como tú,
Pueblo salvo por Jehová,
Escudo de tu socorro,
Y espada de tu triunfo?
Así que tus enemigos
serán humillados,
Y tú hollarás sobre sus
alturas.”
Salmos 33:20
“Nuestra alma espera a
Jehová;
Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.”
Salmos 84:11
“Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará
Jehová.”
Salmos 115:9
“Oh Israel, confía en
Jehová;
Él es tu ayuda y tu escudo.”
Proverbios 30:15
“Toda palabra de Dios es
limpia;
Él es escudo a los que en
él esperan.”
Jóvenes, hagamos nuestro
el cantico de David a Dios, la guerra por las almas de los hombres la peleamos de
la mano del Señor, permitamos que nos alumbre con su luz, nos aliente con su poder
y nos proteja y así salir victoriosos y llevar mucho fruto espiritual para Él.
1 comentario:
Dios, nuestro escudo. =)
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