Pasando
por el libro de levítico, podemos notar el grado de perversión sexual al que ha
llegado la raza humana. En el capítulo 20 Dios mismo establece los límites y el
castigo tanto para hombres como mujeres en un área en la que el mundo entero,
desde los más jóvenes hasta los más viejos se han corrompido; el área sexual.
Algunos
pasajes en Levítico 20:
10. Si un hombre
cometiere adulterio con la mujer de su
prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.
11. Cualquiera que yaciere con la mujer de su padre, la
desnudez de su padre descubrió; ambos han de ser muertos; su sangre será sobre
ellos.
12. Si alguno durmiere con su nuera, ambos han de
morir; cometieron grave perversión; su sangre será sobre ellos.
13. Si alguno se ayuntare con varón como con mujer,
abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.
14. El que tomare mujer y a la madre de ella,
comete vileza; quemarán con fuego a él y a ellas, para que no haya vileza entre
vosotros.
15. Cualquiera que tuviere cópula
con bestia, ha de ser muerto, y mataréis a la bestia. 16. Y si una mujer se llegare a algún animal para
ayuntarse con él, a la mujer y al animal matarás; morirán
indefectiblemente; su sangre será sobre ellos.
Vemos
entre otras cosas: Adulterio (Relaciones sexuales por fuera del matrimonio) ¿Qué
tal si hoy en día el castigo fuera la muerte física? ¡Cuántos funerales a causa
de esto! - Intimidad con la mujer de
nuestro padre (Cuesta creerlo pero sucede debajo del cielo) – Relación con la
esposa de mi hijo (Que traición) – Orgías (Abominable ante los ojos del
Creador) – Relaciones con hija y madre (Inconcebible) – Mujer llegándose a
animal (es perversión y morirán), que inmundicia. Si la Biblia lo nombra es
porque hasta allá ha llegado el ser humano. ¡Que Ascooo¡ Abominable.
Esto
y más hacen las naciones hoy en día. No así los hijos de Dios. Debemos ser
santos como nuestro Dios es santo. Entregar nuestras luchas sexuales a Dios
para que El y solo El pelee por nosotros. Cuanto peligro encontramos hoy en día en el área sexual; aún en la misma iglesia. El capítulo 20 de levítico continúa
diciendo…
23. Y no andéis en
las prácticas de las naciones que yo echaré de delante de vosotros; porque
ellos hicieron todas estas cosas, y los tuve en abominación.
Guardémonos
solamente para esa pareja que Dios tiene para nosotros. El mundo ve esto como
algo ligero y sin importancia, pero para nuestro Dios es algo serio y delicado
el que nos guardemos para la mujer de nuestra juventud. 2 pasajes más y
terminamos.
“Porque ya sabéis qué
instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra
santificación; que os apartéis de
fornicación; que cada uno de
vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en
pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;” – 1 Tesalonicenses 4:2-5.
“Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los
raudales de tu propio pozo. ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, Y
tus corrientes de aguas por las plazas? Sean para ti solo, Y no para los
extraños contigo. Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu
juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te
satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre. ¿Y por qué, hijo
mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña? Porque
los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas
sus veredas.” – Proverbios 5:15-21
Nos vemos mañana,
1 comentario:
Contundente, que buena enseñanza, Gracias
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