sábado, 3 de enero de 2015

Un LLAMADO permanente a la SALVACIÓN y a la SANTIDAD

Empezando un nuevo año, es muy gratificante ver la Poderosa Mano de Dios sobre el ser humano. Un Dios lleno de amor, misericordia y gracia, el cual no quiere que ningún hombre perezca sino que proceda al arrepentimiento.
 
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. - 2 Pedro 3:9
 
Dios está en control de la vida de cada ser humano, Él ya sabe perfectamente a quien dará la salvación, y trabaja en su vida de una manera única, llevándolo al arrepentimiento.
 
Jesús, habiéndonos regalado esa preciosa salvación,  después de reprochar todas las malas actitudes de la iglesia de hoy, sigue demostrando su amor y su misericordia por el hombre perdido y hace una de las invitaciones más tiernas y amorosas.
 
19Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 20He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 21Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. Apocalipsis 3:19-21
 
Jesús muestra su humildad y su deseo de que nadie perezca, mostrando que sigue a la espera de que muchos corazones le abran la puerta para entrar. Y hace un promesa lindísima a aquellos que se arrepienten y ponen su confianza en ÉL, dice que si alguno oye su voy, y abre la puerta, ÉL entrará en su corazón y tendrá comunión íntima con Él para siempre, limpiando cada una de las áreas de nuestra vida.
 
Es lo que tenemos que seguirle mostrando a la gente, para que entiendan el amor de Jesús, para que escuchen su voz y para que tomen la firme decisión de aceptarlo como su Señor y Salvador.
 
Esa misma invitación Dios la extiende a todos los creyentes, pidiéndole que le abramos todos los cuartos de nuestra vida para que ÉL pueda entrar a ayudarnos a hacer esa LIMPIEZA que tanto necesitamos. Cuando el ser humano toma esa GRAN decisión, de entregar su vida a Dios, la promesa es increíble, estaremos sentados junto a Él por una eternidad.
 
Jóvenes, entendamos el privilegio tan grande de figurar entre sus elegidos, de ser sus siervos, sus hijos, sus embajadores. Tenemos un Dios caballeroso, que nos ha dado el libre albedrío, que NO OBLIGA a nadie, sino que amorosa y pacientemente toca a la puerta y espera que le abramos para entrar y trabajar arduamente en nuestras vidas, dándonos salvación y santificación. Particularmente me motiva el ver la forma en que Dios nos muestra cómo es el proceso de la entrada de Cristo a nuestras vidas y la promesa de estar sentados junto a ÉL por una eternidad.
 
Mi mejor deseo para este 2015 que se inicia es el de dejar que JESUS, el Cristo, entre a todos los cuartos sucios de mi vida y me limpie por completo, haciéndome cada vez más parecido a ÉL. Descansando plenamente en sus promesas de vida eterna, dejando tantas angustias y afanes.
 
Solo te deseo el MEJOR año de tu vida en la PRESENCIA de Jesús

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un muy buen consejo para iniciar el año. Gracias

Anónimo dijo...

Gracias, muchas gracias. Feliz 2015