Colosenses
3:12-13
“12 Vestíos,
pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
13 soportándoos
unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra
otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”
En este capítulo de Colosenses la Biblia nos enseña
sobre la vida nueva en Cristo. Los versículos 12 y 13 me llamaron la atención el
día de hoy y te pido que medites en ellos.
Dios nos enseña que para soportar y perdonar a
nuestros hermanos es necesario vestirnos
como es digno de un buen seguidor de Cristo. Santos, apartados para él, entendiendo la misericordia tal y como Jesús no lo enseñó al perdonar y morir por
nuestros pecados.
La benignidad
es la inclinación a hacer algo bueno y/o pensar algo bueno hacia los demás. Dios
siempre querrá lo mejor para ti.
Una persona humilde
es aquella que reconoce que tiene defectos y a pesar de sus muchas virtudes
entiende que sus defectos un día lo podrán poner en una posición en la que
necesite perdón o apoyo y por lo mismo se le facilita el trato con las demás personas.
Dios conoce nuestras limitaciones y también conoce el gran potencial que
tenemos como hijos suyos, por eso es clave dejarnos guiar por él.
La mansedumbre
permite que las personas se acerquen a ti, te busquen sin temor y entiendan que
de tu parte nunca van a encontrar agresividad o falta de respeto. Jesús siempre
fue un caballero. A él podemos llegar con toda la tranquilidad y ponernos en
sus manos aun cuando sea en un momento de disciplina, recuerda que él quiere lo
mejor para ti.
La paciencia
es la capacidad de enfrentar los problemas con valor y sin hacerse el mártir. Jesús
es el mejor ejemplo.
Hoy te invito a ponerte una muy buena pinta con estas
6 palabras. Sin duda te vas a ver muy bien.
Lindo día.
1 comentario:
Que sencilla y bonita enseñanza. Gracias.
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