sábado, 20 de septiembre de 2014

DIOS PELEARÁ POR NOSOTROS



En Éxodo 14:14 encontramos esta hermosa frase “Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.”

Dios había sacado a los israelitas de Egipto sin embargo el Faraón ordenó que toda la caballería e infantería de su ejercito persiguiera al pueblo de Dios recién liberado.

Egipto es un cuadro del mundo de donde nos rescató Jesucristo y el Faraón representa al mismo Satanás que nos perdió.

Temor y el clamor

Es claro el pasaje contenido en Éxodo 14:10: “Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová.

El pueblo recién rescatado sentía miedo de las represarías del Faraón sin embargo todos buscaron en Dios una solución para la persecución.

La promesa de Dios

A través de Moisés Dios habló al pueblo así, Éxodo 14:13: “Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.”

Cristo protector

Dios cumplió su promesa y el mismo Jesucristo iba adelante del pueblo liberado protegiéndoles como se describe en Éxodo 14:19-20: “Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas, e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros.”

El poder demostrado

En medio de la persecución Dios actuó y destruyó al ejercito egipcio como se muestra en Éxodo 14:27-28: “Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se encontraban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar. Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno.

Jóvenes el mundo y su príncipe sabe que tenemos la vida eterna garantizada por la obra de Cristo en la cruz sin embargo nos perseguirá buscando aprovecharse de nuestro temor, recordemos que somos hijos del Dios todo poderoso y peleará por nosotros para que tengamos tranquilidad en medio de la batalla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

=)

Anónimo dijo...

Así es, de su mano saldremos victoriosos en todo